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‘Este sí es Marc Anthony’

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Es totalmente evidente. Marc Anthony está feliz y se le nota en su mirada. Su rostro refleja esa tranquilidad, serenidad y satisfacción que había perdido, aunque él mismo no lo quisiera reconocer. Su público siempre lo ha sabido y nosotros también. Sus ojos son la ventana de su alma y su felicidad se puso al descubierto esa noche de concierto en el Microsoft Theatre del LA LIVE.

Hoy las cosas han tomado el camino esperado. Su feliz matrimonio con Shannon, su cordial relación con las madres de sus hijos, el regreso laboral y en armonia con Jennifer López, el disco que le está produciendo para el mercado latino, el éxito de su gira de conciertos, el despegue sólido de su empresa de talentos y asesoría Magnus; su mancuerna con el actual “Rey Midas” de la producción musical, el colombiano Julio Reyes Copello y la proxima fiesta en su honor que le prepara la Academia en noviembre como “Persona del Año del 2016”, son algunos de los muchos motivos que lo tiene sonriéndo al astro boricua.

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En definitiva éste es el año de Marc Anthony y todo esto parece que ha venido haciéndose realidad desde que decidió tomar el camino que canta en su tema “Vivir mi vida”.

“Siente, baila y goza que la vida es una sola”, dice una estrofa de este tema que le canta a la conciencia, a la esperanza y a vivir gozando a pesar de las penas que a uno lo embarga. Marc lo sabe y lo ha puesto en práctica.

Esta filosofía que se encierra en el tema, hoy parece ser el timón que dirige la embarcación de su vida y que lo sigue llevando de gira por varios países y ciudades de los Estados Unidos con gran éxito.

El concierto de la noche de este viernes, fue el primero de los dos que tiene previsto Marc en el Microsoft Theatre de Los Ángeles, tras haber anunciado que volverá a trabajar junto a Jennifer en el nuevo disco de la “Diva de El Bronx” y aunque dijo que “es un honor dar la bienvenida a Jennifer López a la familia de Magnus”, lo cierto es que es una satisfacción el que vuelvan a trabajar juntos en armonía afectiva y musical.

“Me da mucha alegría tener la oportunidad de colaborar en nuestro intercambio creativo y poder volver a ser parte de su legado musical “, agregó el intérprete de “Vivir lo nuestro” en un comunicado y a pocas horas de haberse parado sonriente frente a su gente de Los Ángeles.

En el LA LIVE

Sus conciertos en Los Ángeles jamás han tenido la misma intensidad que los de Nueva York, Miami o Puerto Rico. Tengo ocho años viéndolo actuar en esta plaza y aquí nunca pude verlo tan eufórico y sonriente como siempre lo ví por una década en La Gran Manzana. Y ahora que volvió a LA, pienso que este es el Marc que todos esperaban ver en suelo angelino.

A las 9:05pm se apagaron las luces y Marc emergió sobre una plataforma hacia el escenario y al fondo se escuchaban los acordes del éxito del desaparecido Héctor Lavoe, “Aguanilé”.

El público lo recibió de pié con los celulares en alto. Nadie quería perderse el momento de su entrada para luego subir el video a sus redes sociales.

Lástima que hoy en día la gente haya caído en esa costumbre, porque hoy más se preocupan en documentar su presencia en un concierto, que disfrutar del mismo. Hoy más nos dedicamos a tomar fotos y videos, que a bailar o gozar el momento como se hacía antes.

“Y hubo alguien”, continuó en su repertorio, instante en el que se acercó a darle un beso a una fan de la primera fila. Nuestra lejanía del escenario no nos permitía observar de quién se trataba. Las cámaras del lugar no capturaron el momento, aunque algunos especularon que se trataba de su amada esposa.

Entre tanto, la audiencia lo seguía en los coros.

“Valió la pena”, su éxito del 2004, elevó la temperatura angelina y nos permitió ver entre el público a parejas bailando y dedicándose el tema mutuamente.

De momento afloraba su euforia con las letras de sus canciones. “Puñet...”, leímos entre sus labios en algunas ocasiones (palabra subida de tono entre los boricuas).

“Chimpún [Callao]”, le dijo a la fanatida peruana, que increíblemente esa noche había llegado masivamente para aplaudirlo.

La guitarra comenzó a sonar para los acordes de “Hasta ayer”, tema con el que se ganó un par de rosas rojas que le dieron desde la segunda fila.

Entre tanto, Marc se mostraba sereno, feliz y hacía gestos que causaban risas entre los presentes.

Sonriente, Marc se fotografiaba con las afortunadas de la fila de enfrente, mientras los nuevos arreglos de “Hasta ayer” le daban rienda suelta a una guitarra eléctrica, como si se tratara de una pieza de rock pesado.

“Thank you very much. Gracias por darme la oportunidad de compartir con ustedes”, fueron sus primeras palabras ante los gritos de sus fans.

“¿Quieren salsa?”, preguntó y la respuesta fue, por supuesto, afirmativa. “Si se saben este tema, por favor acompañenme”, dijo antes de darle voz a su éxito “Contra la corriente”.

“Yo trato, trato, trato pero no te olvido, yo lucho, lucho, lucho pero no lo consigo...”, seguía cantando, mientras las chicas bailaban y los caballeros las miraban haciéndole los coros al astro nuyorican.

La percusión y la batería hacían lo suyo en el escenario y la gente vibraba con cada golpe de las baquetas de Jesse. Lo más interesante, es que el que también tocaba en lo alto del escenario era el mismo Marc.

La emotividad se hizo presente con un popurrí romántico de los temas que lanzó con su álbum “Íconos” como “Abrazame muy fuerte” y su versión de “Y cómo es él”, del maestro José Luis Perales.

Continuó con “Ya lo sé que tú te vas” y la gente seguía hechizada con su repertorio.

“Hace muchos años grabé esta cancion con alguien”, dijo ante los gritos de los fans. “Definitivamente, una de mis canciones favoritas” dijo antes de cantar “Vivir lo nuestro”

“Y si se acuerdan cantenla conmigo”.

Y así mismo fue, las estrofas del tema que grabó en vivo con La India, las interpretaba la audiencia. Fue un momento especial.

Luego el escenario se bañó de rojo y Marc continuó con “Te conozco bien”.

“De aquí se ve todo y todo ese espiritu latino”, dijo casi finalizando el tema.

“Muchas gracias por todo, por una noche inolvidable”, agregó para luego enviarle un mensaje a sus fans sobre la importancia de votar en estas elecciones presidenciales.

“Estoy orgullo de ser americano, no importa de qué país vengas. Nosotros aquí somos latinos, nos tenemos que cuidar. Hay que mostrar el poder que tenemos y no debemos dejarnos joder otra vez”, agregó ante las ovaciones el abiertamente seguidor de Hillary Clinton, a quien había invitado a subir a su escenario en el concierto que dio en Miami.

Ya casi para despedirse dijo “esta canción se la quiero dedicar a cada uno de ustedes. Cuando diga ‘Latino’ van a gritar como nunca”, expresó ante la audiencia y por supuesto, el grito no se hizo esperar.

Ante tal respuesta, su sonrisa iluminó el recinto y entre los presentes escuchamos decir “Este sí es Marc Anthony”, lo cual coincidimos porque era mismo que había visto en varias ocasiones en el Madison Square Garden de Nueva York y que nunca pude disfrutar aquí, hasta ahora, porque en los conciertos que Marc había dado en Los Ángeles frente a un público mexicano mayormente, la energía era difrente. Hoy ya no.

“Mi gente”, el éxito de Héctor Lavoe, se hizo escuchar. En ese momento le dieron las banderas de Colombia y Mexico, se las puso alrededor del cuello y así continuó cantando.

Al fondo, en la gran pantalla, se reflejaba la bandera de Puerto Rico. Así se despidió, pero luego volvió para complacer con “Tu amor”.

No pudo faltar su acostumbrada mirada de agradecimiento al público, mientras recibía sonoras ovaciones.

El público quería una más y Marc, levantando uno de sus dedos, cerró cla noche con “Vivir mi vida”, el tema que lo sigue llevando por el camino del éxito y que su gente ha hecho éste un himno a su diario vivir.

El sábado 8 de octubre, daría su segundo concierto en el Microsoft Theatre, mientras Marco Antonio Solís celebraba sus 40 años de trayectoria en la calle de enfrente (Staples Center) y Thalía debutaba en el Dolby Theatre de Hollywood.

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