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Aymée Nuviola compite en el Latin Grammy con una novedosa incursión en el género urbano

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Esta cantante de origen cubano se dio a conocer mundialmente al interpretar a ‘La Reina de la Salsa’ en “Celia”, la exitosa serie de Telemundo que se vio por aquí entre el 2015 y el 2016; pero ya en esos momentos, gozaba de una larga y prestigiosa carrera artística.

Y es que antes de emprender el proyecto televisivo, Aymée Nuviola, que vive en Miami desde hace 15 años, había grabado tres celebrados álbumes y había vivido en países como Costa Rico, México y España, deslumbrando a diestra y siniestra con las virtudes de su poderosa vez y colaborando con figuras de la talla de Chucho Valdés, Gonzalo Rubalcaba y Óscar D’León.

No debe extrañar entonces que la nominación que tiene ahora al Latin Grammy sea la tercera de su carrera, y que se haya logrado no con una placa de estilo tradicional, sino con “Como anillo al dedo”, un disco que la encuentra metida en terrenos particularmente contemporáneos, lo que justifica su inclusión en la categoría de Mejor Álbum de Fusión Tropical.

“En realidad, yo nunca he hecho música tradicional; la fusión siempre ha sido lo mío, aunque en otras formas”, nos dijo la artista a través de una conexión telefónica con la Florida. “Mi primer disco fue de salsa; el segundo fue de baladas pop; el tercero era de timba, que es una combinación con el rock y el jazz; y el cuarto estaba compuesto por canciones de Celia, que tampoco son tradicionales. Mis espectáculos son muy diversos, porque toco el piano y me gusta también cantar en portugués”.

“Por su parte, ‘Como anillo al dedo’ camina sobre lo urbano y tiene una sonoridad ‘tecno’ que se nota en muchos intérpretes actuales del género”, manifestó. “La idea de esto provino de mi esposo, que es mi manager, y que se dio cuenta de la importancia que tiene actualmente el mismo género, lo que nos animó a grabar un primer sencillo llamado ‘Bailando todo se olvida’, en el que colaboraron Baby Rasta y Gringo, dos exponentes de la vieja escuela del reggaetón, y que funcionó muy bien”.

Las canciones “Quiero enamorarme” y “Lo que tú me pidas” poseen unos coqueteos con el ‘electro pop’ que podrían desconcertar a quienes hayan escuchado a su autora en el pasado, aunque Nuviola afirma que los fans que conocen su discografía saben que ella es una artista a la que gusta probar cosas distintas y sorprender a su audiencia.

De todos modos, reconoce que el nuevo trabajo marcó un rumbo muy distinto al que se plasmó en el homenaje a Cruz, lo que le sirvió de paso para “no quedarse en el personaje”. “Celia fue la más grande, pero cada uno tiene su propia personalidad, y existen propuestas nuevas que no se pueden ignorar”, afirmó. “Me interesaba también llegar a las nuevas generaciones que me descubrieron debido a la serie de televisión”.

El video de “Bailando todo se olvida” se filmó en La Habana, porque, a diferencia de muchos de sus compatriotas en el exilio, Nuviola puede entrar y salir sin problemas del país que la vio nacer. “No soy moneda de oro para caerle bien a todo el mundo y para quedar bien ante cualquier circunstancia”, precisó. “Poder hacer lo que hago es una bendición para cualquiera, sobre todo porque es la tierra en la que inicié mi carrera artística y en la que todavía se me recuerda, ya que fue allí donde me di a conocer cuando era una niña y me presentaba con un dúo formado al lado de mi hermana Lourdes”.

Las letras del disco se orientan definitivamente hacia la celebración y evitan cualquier comentario social o político, lo que no quiere decir que su intérprete se encuentre desinteresada de estos temas. “Soy inmigrante y he estado en muchos lados; emigrar no es fácil para nadie y es difícil opinar sobre esto, pero creo que es bueno pensar en lo que uno hace cuando toma una decisión así, en si se trata de algo legal o no”, comentó.

“Yo vine a Estados Unidos amparada por una ley de ajuste cubano y siempre respeté las reglas en cada país en el que estuve, aunque creo que la separación de familias no es buena para nadie”, agregó. “Como cristiana que soy, creo que hay que orar mucho por esas personas para que se encuentre una solución a su problema, pero también creo que hay negligencia en los gobiernos que permiten que se vayan tantas personas de sus propios países porque no pueden quedarse más allí, como está ocurriendo ahora mismo con los centroamericanos”.

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