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Desbordan fervor por Juan Gabriel

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Fueron 200 mil, pero pudo haber sido un País. Y todos se sabían sus canciones.

“Tú eres la tristeza de mis ojos”, cantaban las señoras con los ojos hechos agua. Y los jóvenes elegían “No vale la pena, corazón, es amor de un rato”, y el embajador de Ecuador, Leonardo Arizaga, prefería la que le canta su mujer: “Hasta que te conocí...”.
Fue en México, pero pudo haber sido Latinoamérica. Es Bellas Artes, pero pudo ser La Villa. Era 5 de septiembre, pero parecía el 15. Afuera, en una avenida Juárez por completa peatonal, y entre la Alameda donde se dice que alguna vez Juan Gabriel durmió.
“Quién va a estar? “¡Va a estar Juan Gabriel!”, decían los policías reviviendo al que se fue. “Ni con María Félix” decían los más grandes; “ni con García Márquez”, completaban los más jóvenes ante una ciudad, un país, volcado.
Juan Gabriel, muerto el 28 de agosto a los 66 años, lo hizo otra vez: abrió las .puertas de la “alta cultura” a la cultura popular. Con más fervor, pues la mayor parte de la gente esperó más de ocho horas, y la mayoría se sabía más de cinco canciones sin desafinar.
Entraba el pueblo, desplegaba sus cartulinas brillantes frente a las cenizas, se persignaban, decía un tímido “Arriba Juan Gabriel” que se iba convirtiendo en murmullo y luego en canto a la salida: “Tú eres la tristeza de mis ojos...” Un himno para los que no tiene dinero ni nada que dar

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