Bronco lanza video de corrido, pero no es de los ‘pesados’, sino sobre ‘Coco’

Durante su reciente presentación en el histórico festival “Recordando a los Compas” que se realizó en el Staples Center de L.A. y que cubrimos ampliamente en este medio, el grupo Bronco estrenó por estos lares un tema con un significado muy particular.

Se trataba de “El corrido de Miguel Rivera”, una composición que, por su nombre, parece tratarse de una de esas dedicatorias a sujetos procedentes del mundo del narcotráfico que tanto circulan por ahí, insinuando con ello la posibilidad de que la legendaria agrupación haya dejado de lado su decisión de no incluir ese tipo de canciones en su repertorio.

Pero la realidad es no solo que el contenido de la canción es de lo más inofensivo, sino que esto cuenta incluso con el aval de la compañía Disney, porque, si hacen un poco de memoria, el personaje citado es ni más ni menos que el protagonista ficticio de “Coco”, la celebrada cinta inspirada en el Día de los Muertos que se llevó recientemente el Oscar a la Mejor Película Animada.

“El corrido de Miguel Rivera” no aparecía en la película, pero formó parte de la banda sonora en español que se lanzó hace ya algún tiempo; sin embargo, es recién hoy cuando se estrena el videoclip oficial, donde se combinan imágenes extraídas del filme con secuencias nuevas en las que aparece tocando la formación actual del conjunto, todavía con el vocalista y bajista Lupe Esparza a la cabeza.

Por ese lado, no hay realmente nada demasiado novedoso en el clip, aunque la canción es tierna y agradable y la letra, que retoma el argumento de la película -sobre un niño llamado Miguel Rivera que desafía las normas de su familia contra la música y que termina en la Tierra de los Muertos-, enfatiza el saludable mensaje de que hay que recordar a nuestros seres queridos fallecidos para que nunca desaparezcan del todo.

Esto no es evidentemente un reggaetón, y el número de visitas que ha tenido en YouTube hasta el momento lo demuestra; pero vale bien la pena apreciarlo, sobre todo porque, en su caso, el mensaje sí resulta importante, aunque no aparezcan por ahí modelos semidesnudas ni persecuciones descontroladas.