Anuncio

La dinastía Aguilar impresiona con su ‘Jaripeo sin fronteras’ en el Staples de Los Ángeles

Share

Por segunda ocasión, La dinastía Aguilar volvió a la imponente arena del Staples Center de Los Ángeles para traer su espectáculo musical y ecuestre Jaripeo Sin Fronteras ante miles de asistentes.

Con sombrero, botas y trago en mano, muchos de los presentes brondaron desde las gradas este regreso de Pepe Aguilar junto a su hermano mayor Antonio Aguilar Jr. y sus dos hijos Leonardo y Ángela Aguilar para compartir su arte, destreza y valor que corren por sus venas.

Con la bandera de ambas naciones tatuada en el alma, el cantante de 51 años, sus hijos Leonardo, de 19 y Ángela, de 15 y su hermano Antonio Aguilar Jr, de 58, deleitaron a la audiencia angelina sobre hermosos caballos que desfilaban y bailaban al ritmo de la música vernácula.

Todos y cada uno interpretaron grandes éxitos de su repertorio y del folclor mexicano, sin perder el aire y la toada a pesar del movimiento al cabalgar.

La casa estaba a reventar, los ejemplares derrochando belleza, los artistas algo nerviosos y los famosos entre el público. Este era el caso de cantantes como La Marisoul, de la Santa Cecilia, y el ex alcalde de la Ciudad Antonio Villaraigosa, además de Raúl Llamas, de Universal Studios Hollywood y Norma Pérez de Disney que también los vimos disfrutando con sus familiares entre la audiencia.

El espectáculo que antes había sido concebido como un negocio para los Aguilar, hoy se ha convertido en un compromiso moral para la familia que quieren mantener vivo cada año para seguir sembrando en la nuevas generaciones el amor por las raíces mexicanas.

Y es por ello que Pepe Aguilar no vaciló al reconocer su compromiso. "Me siento muy honrado, dichoso y contento de que hayan decidido compartir tres horas de su tiempo para acompañarnos esta noche su sábado. Yo les prometo que año con año, de aquí a que se acabe la vida, les traeré caballos y un espetáculo como este", dijo ante el aplauso de los miles de presentes el hijo de la leyenda Antonio Aguilar y la actriz y cantante Flor Silvestre.

Árre con la que barre

Así como diría el mismísimo Aurelio Casillas de la serie “El Señor de los Cielos”, el espectáculo levantó el telón y el primero en pisar la arena fue Leonardo. Vestido de negro con le tejuelas y tejana, el heredero de los Aguilar deleitó con su voz a los fans con temas como "Viva México" y “Chaparrita” a ritmo de banda. Lo hizo sobre sus hermosos ejemplares "Dorado" y "Caporal", que al ritmo de la música ofrecían sus coreografiados pasos mientras el público los recibia con ovaciones.

Prepárense porque hoy es una noche muy mexicana, con muchas canciones y muchos caballos, ”, dijo Leonardo.

Recorriendo la arena con su caballo de paso, Leonardo se apoderó de los aplausos y pidió algunos para el desaparecido Joan Sebastian . “Uno de los artistas que me inspiró para esta carrera”, agregó.

El hijo de Pepe, aprovechó la ocasión para promocionar las gorras que se estaban vendiendo por “yo mismo las diseñé”, dijo “Y además si se venden yo recibiré una parte de los ingresos”, agregó con simpatía.

Luego fue el turno de la dos veces nominada al Grammy, la carismática Ángela, quien hizo su entrada triunfal a la arena sobre una calandria blanca tirada por dos caballos blancos. Y ante la ovación del público, la joven cantante deleitó con difíciles notas agudas, mosmtrando sus grandes cualidades vocales que fueron del deleite de la audiencia.

El talento heredado de sus abuelos Antonio Aguilar y Flor Silvestre, bajo la preparación y apoyo de su padre lo pudo demostrar durante sus interpretaciones de "La Llorona" y "Ya No Me Interesas", además de sorprender con su versatilidad al cantar el éxito “Como la Flor”, de la desaparecida “Reina del TexMex, Selena Quintanilla.

Para darle equilibrio a la velada, la producción ofreció actor de charrería, con celebridades como el charro Tomas Garcilazo, quien tomó la arena para compartir su destrezas con la cuerda sobre su bello caballo de paso, mientras era ovacionado con aplausos del público angelino.

Por supuesto, no podían faltar los actos de rodeo entre equipos de México y Estados Unidos que fueron muy bien recibidos por la audiencia que también disfrutó de arte de los floreadores Hermanos Escamilla.

Y luego de los porrazos de los competidores al intentar dominar a los toros, apareció en la arena Antonio Aguilar con su hermoso caballo y bañado de aplausos.

Con su acostumbrado buen humor, Aguilar Jr. contó la historia del “American Dream” que vivió su padre Don Antonio Aguilar en este país. El legendario cantante quien este año “cumpliría 100 años de haber muerto, no mentira, de haber nacido”, corrigió Aguilar Jr. ante el aplauso de su público, estuvo presente en la música de sus hijos y nietos y eso fue algo que todos sentimos en el recinto.

Al ritmo del Mariachi Zacatecano, Antonio Aguilar Jr le dio voz a clásicos del repertorio mexicano. “Dulce licor, dulce tormento, qué haces afuera, vámonos pa adentro", declamó el cantante antes de entonar "Triste Recuerdo", entre otros que fueron aplaudidos por los fans.

El más esperado, Pepe Aguilar, apareció luego en la escena luego de caso dos horas de espectáculo y unos cuantas cervezas, micheladas y tequilas del público.

A toda velocidad, Pepe entró a la arena y con su sombrero en la mano derecha, el zacatecano saludó a la audiencia en cada rincón del Staples.

”El Muchacho Alegre", “Recuerdame bonito”, "Directo al Corazón", "Me Vas a Extrañar" y "Perdóname" fueron los temas que comenzó a entonar con el acompañamiento de sus fans. “En noviembre pasado grabamos un disco dedicado al maestro Juan Gabriel. ¿ Que tal si nos echamos una”, dijo Pepe antes de interpretar magistrlamente el éxito “Costumbres”.

Más tarde, con el tema “Por mujeres como tú” encendió a los romanticos de la velada.

Para entonar “Acá entre nos” y “Hermoso cariño”, Pepe llegó sobre un hermoso ejemplar de color azabache. “ Que se oiga el grito hasta Zacatecas”, entonó el artista.Más tarde, interpretó a dueto con su pequeña Ángela el tema “Tu sangre en mi cuerpo” y una nueva versión del éxito “Prometiste”, el cual dedicó a La Marisoul, la cantante mexicoamericana con quien grabó el tema en una oportunidad.

Luego Ángela tomó la batuta sobre el escenario que se encontraba en uno de los extremos del recinto y desde ahí mostró sus extraornarias condiciones vocales ante las ovaciones de la audiencia. Y entretanto, Leonardo regresaría para poner a tocar al Mariachi.

Pepe cerró el espectáculo con su gran personalidad y junto a su familia prometió volver cada año, mientras la audiencia se retiraba con una sonrisa en el rostro y en espera de una nueva oportunidad.

Anuncio