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Revaloran la ‘Suspiria’ original ante el estreno del ‘remake’

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Agencia Reforma

En 1977, el director italiano Darío Argento puso al cine de terror a bailar hipnóticamente, al ritmo de un ballet macabro y technicolor: “Suspiria”.

Saludada hoy como obra maestra del género, pocos entendieron su densidad, recuerda Mauricio Matamoros, crítico y editor de DC Comics.

“Estaba adelantada a su tiempo. Desde su estreno impactaba, pero no gustaba porque Argento y sus películas son difíciles de asimilar. Hay quienes piensan que su cine es más de explotación que autoral. Pero tiene una forma de hacer cine revolucionaria, no lineal”.

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“Aunque por ahí del 80, leí una entrevista con John Carpenter (Halloween). Le preguntaban quién le gustaba y decía que el gran maestro era Argento”.

Marginal para el gran público, Darío (Rojo Oscuro y El Pájaro de las Plumas de Cristal) es famoso por el giallo, subgénero del terror que mezcla thriller con historias de asesinos sádicos. Algunos lo podrían emparentar con el slasher (Viernes 13).

Rodada en Roma y musicalizada por la banda de rock progresivo Goblin, Suspiria sigue a una estudiante de ballet (Jessica Harper) que se muda a una academia de danza alemana y se involucra en una trama de asesinatos supernaturales.

Argento, quien utiliza como pocos el color rojo en pantalla, se inspiró en la obra del escritor romántico Thomas de Quincey y las teorías ocultistas de Rudolf Steiner.

“Es un espectáculo. Funciona como dicen que te deberías sentir cuando entras a una iglesia. Es una experiencia inmersiva, entras en una especie de trance”, opina Matamoros. En diversos mercados, como el estadounidense, fue censurada y eso le trajo un aura de culto.

Con el título de “Alarido”, a México llegó un par de años después y vivió un reestreno a finales de los 80. Se le promocionaba, curiosamente, no por su valía fílmica, sino por la participación del cantante Miguel Bosé.

El paso del tiempo hizo que sus fieles, aunque pocos, la veneraran con devoción. Uno de ellos, el director Guillermo del Toro. “Suspiria es cine puro, intravenoso, brutal. Es una declaración de un universo hostil, pero profundamente cinematográfico”, dijo en su momento el realizador de La Forma del Agua sobre la película.

Para otra generación

Levantando las cejas de fanáticos del terror, el italiano Luca Guadagnino (“Llámame por tu nombre”) decidió hacer un remake de Suspiria, que se estrenó en octubre en EU y que a México llegará en 2019.

Acompañado por las actrices Dakota Johnson y Tilda Swinton (incluso la veterana Harper, quien hace un breve papel), y ayudado por la música de Thom Yorke, el proyecto triunfa ante la crítica.

¿Es una película gratuita, un remake sin razón de ser? Roberto Coria, investigador de cine y literatura y terror, cree que esa mirada es equivocada.

“Puede hablarse acerca de la originalidad, ¿por qué no aportar cosas nuevas al tema? Creo que cada generación tiene derecho a reinventar a sus clásicos, pero con respeto. Un remake para mí es válido cuando tiene algo que agregar, algo que aportar a su historia”.

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