Anuncio

La llegada de EEUU a la Luna nunca se dio… según ‘Operation Avalanche’

Share

Como lo hemos notado al hablar con varios integrantes de nuestra comunidad, los latinos se encuentran muy interesados en las ‘teorías de la conspiración’, y una de las más fascinantes -sino la más- es la que asegura que los Estados Unidos nunca aterrizaron en la Luna, sino que se trató de un montaje cinematográfico fraguado por el gobierno federal y dirigido ni más menos que por Stanley Kubrick, quien acababa de hacer entonces su obra maestra “2001, A Space Odyssey”.

Esa es justamente la premisa de “Operation Avalanche”, una película de ficción que se estrena mañana y que emplea la estrategia del ‘falso documental’ (o ‘found footage’) para simular que se trata de un registro real proveniente de los años ‘60 efectuado por un dúo de detectives del FBI que, luego de meterse de manera encubierta en la NASA para investigar una posible infiltración rusa, terminan aceptando el encargo de crear dentro de un estudio terrestre la escena de llegada del Apollo 11 al citado satélite natural.

Lo único que falta en esta cinta, rodada con una estética que imita a la de la década citada y redondeada con secuencias de lo más emocionantes a la usanza de un ‘thriller’ clásico, es tener a Kubrick a cargo del proyecto ficticio, aunque el maestro sí aparece en determinado momento.

Anuncio

“Estábamos determinados a no usar a un actor que lo representara, por lo que las partes en las que se lo ve vienen de imágenes reales suyas, combinadas con unas que registramos en la actualidad”, le dijo a HOY Matt Johnson, quien es no solo el director y el coguionista del filme, sino también su protagonista (hace de un agente que lleva su mismo nombre al lado de Owen Williams, su colaborador de siempre, quien interpreta a un personaje también llamado como él mismo).

Esto demuestra que, a pesar de ser una producción independiente de presupuesto muy limitado (de hecho, es la tesis para el master de cine de Johnson en Toronto), “Operation Avalanche” recurre a efectos especiales de lo más creativos para darle vida a una historia que luce de lo más realista, y que tiene el agregado de que las escenas que se desarrollan en la central de la NASA se rodaron realmente allí.

“Fuimos hasta sus oficinas diciéndoles que queríamos hacer un documental sobre el aterrizaje en La luna y eso nos permitió hacer varias entrevistas con personas reales que nunca se enteraron de nuestras verdaderas intenciones”, retomó Johnson. “En ese sentido, era esencial que yo también actuara en el papel principal, porque hubiera sido muy difícil dirigir a un actor [distinto] mientras conversaba con gente que no es de la profesión y desarrollaba la estrategia que desarrollamos”.

“No he recibido todavía ninguna llamada de alguien de la NASA que haya visto el resultado, pero no creo que se molesten; pienso en cambio que se van a sentir entusiasmados con lo que mostramos, porque fuera del asunto de la supuesta imposibilidad de completar la misión espacial debido a factores ajenos, no les faltamos el respeto y esto va a ser como una cápsula del tiempo para ellos”, agregó.

Uno de los aspectos más llamativos de la cinta se encuentra en los distintos niveles de realidad que maneja, porque además de pretender que luzca como real una premisa de esta clase, una buena parte de lo que se ve fue rodado en Canadá y no en la Unión Americana. “La tomamos simplemente como una buena historia con personajes interesantes, y nada más”, comentó el director canadiense.

Finalmente, los que consideren que esta película es un esfuerzo hecho para darle la razón a los conspiradores y piensen que Johnson cree que EE.UU. no llegó a la Luna se llevarán una gran decepción. “Cuando empecé a trabajar en la historia, todo el mundo pensaba que yo era un ‘creyente’, pero creo que cualquiera que vea la película se dará cuenta de que estamos jugando con la idea”, concluyó. “Si creyéramos en la teoría, hubiéramos hecho lo que hacen quienes creen en cosas así, sean republicanos o demócratas: una cinta muy pesada, muy aburrida e imposible de ver”. Cualquier referencia a Oliver Stone es una coincidencia.

Anuncio