Paquita la del Barrio habla de su presentación en L.A. y le da tregua a los hombres

En estos momentos, Paquita la del Barrio se encuentra cumpliendo cuatro décadas y media de carrera, y aparte del concierto que ofrecerá este sábado en el Microsoft Theatre de Los Ángeles para festejarlo, ha lanzado un disco con 13 canciones donde muestra una faceta un tanto inusual para su reputación.

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Y es que, en lugar de enfocarse en esos temas “contra los varones” que tanto la distinguen, el álbum, “45 años cantándole a los inútiles”, recopila grabaciones suyas hechas en distintos formatos que se orientan hacia composiciones ya célebres del cancionero tradicional mexicano, normalmente cantadas por hombres, es decir, la misma “especie” de la que ha despotricado generosamente en temas como “Rata de dos patas”, “Cheque en blanco” y “Tres veces te engañé”.

“Cantamos de todo”, respondió la artista de 68 años de edad durante un reciente encuentro con HOY en el centro de esta ciudad, empleando su proverbial escasez de palabras ante la pregunta, por lo que hubo que insistir en el asunto. “Son canciones que las puede grabar cualquiera, y como yo las escuchaba desde ‘chamaca’, las he ido grabando a lo largo del tiempo”.

Cuando le recordamos que varias de esas piezas fueron ya inmortalizadas por intérpretes de la talla de Pedro Infante y Los Panchos, Paquita afirmó ser “enemiga de las comparaciones” y agregó que, en su caso, trató de darles un estilo propio, guiándose por esa voz profunda y cargada de sentimiento que la ha llevado a trascender generaciones.

Pero ella misma reconoció que lo que la ha llevado al lugar que ocupa son las letras contra los machistas y abusivos que compuso especialmente para ella el veracruzano Manuel Eduardo Toscano. “Le han gustado mucho a la gente, porque, ¿quién no tiene un problema así?”, comentó. “Por ejemplo, las mujeres sufren mucho de desamor, de desengaño, y todas nos quejamos de lo mismo”.

“Son letras que han estado dedicadas a los hombres para que sepan lo crueles que pueden ser, sin importarles si una mujer los quiere”, agregó; y cuando le aseguramos que los hombres también sufren por causas semejantes -como lo prueban de hecho algunas de las canciones del nuevo disco-, soltó una pequeña risa para decir: “Eso me lo tendrías que contar tú. Claro que en la viña del señor hay de todo”.

No todo proviene del pasado en esta producción, en la que encontramos una pieza nueva y muy alegre que se llama “Vecinita”. “Esa no es vieja; habla de las mujeres que se operan para verse mejor”, señaló, para añadir luego que, a diferencia de estas, ella no se ha hecho retoque de ningún tipo. “Hasta ahorita no, al menos; me siento bien así, a gusto”.

Hay otro registro reciente que corresponde a una canción antigua, “Gracias”, surgida de la pluma del inmortal José Alfredo Jiménez; pero esa misma versión suma algunos aportes personales entre los que se incluye la mención a “1947”, el año en que Paquita nació, lo que significa que ella no es de las que tratan de ocultar su edad. “¿Por qué tendría que molestarme? Así soy yo; nunca me trago nada y siempre digo las verdades, aunque le incomoden a algunos”.

Como se sabe, “Gracias” es un tema dedicado al público, es decir, ese sector al que nuestra entrevistada se entrega con tanta dedicación. “Ha hecho todo por mí; es el que me ha dado el nombre y al que le debo todo, porque de otro modo, no sería una artista ni sería reconocida”, aseveró.

La conversación tenía como base la presentación local del sábado, en la que compartirá la tarima con Marisela, La Sonora Santanera, Graciela Beltrán, Ana Victoria y Diana Reyes. Curiosamente, hace unos días, Paquita comentó en otra entrevista que conocía a pocos de ellos, aunque demostró estar más familiarizada con los mismos ante nuestra grabadora.

“No es que ande siempre con estas personas, pero Graciela Beltrán ha trabajado en mi negocio [un restaurante en la colonia Guerrero] y Marisela estuvo conmigo en el Auditorio Nacional de México”, recordó. “También acabamos de estar con La Santanera”.

El 18 de febrero pasado, Paquita visitó Miami para recibir un tributo especial durante la ceremonia de los Premios Lo Nuestro que la llevó a derramar algunas lágrimas en el escenario, aunque, en esos mismos días, aseguró con firmeza que no le interesaba recibir algo así en México.

“Es que en mi país ese tipo de eventos se hacen de otro modo, y terminan convirtiéndose en otra cosa”, enfatizó. “A veces llega una persona y habla con tu productor para decir que quiere hacerte un homenaje, pero al final es algo para lucrar, y eso no me agrada; el día que me lo hagan, tendría que ser de otro modo”.

En todo caso, aunque ya lleva 45 años de carrera, y pese a que nos recibió con la voz algo afectada (“no es gripa, sino los bronquios; pero ya estamos saliendo”, nos dijo), no tiene plan alguno de retiro. “Me puedo matar saliendo de aquí, pero si no es así, pienso seguir hasta que Dios me lo permita”, concluyó con otra risa.