Anuncio

Piden más horror mexicano en la gran pantalla

Share

El director Abraham Sánchez asegura que México tiene cientos de historias de terror que pueden ser llevadas al cine fácilmente.

Sin embargo, se requiere mucho apoyo por parte de los productores y las distribuidoras para que el público pueda disfrutar adecuadamente de estos proyectos.

El cineasta pone como ejemplo el cortometraje que realizó para México Bárbaro II, inspirado en la leyenda tijuanense de Juan Soldado.
“México te da de qué hablar, pero es un reto que la gente vea ese valor en las obras y se interese. Hace falta mucha más formación de públicos, pero los distribuidores no ven el valor que tienen por sí mismas.

Anuncio

“Si llegas con una película de terror, te piden que esté igual que El Conjuro y La Monja, o no les interesa, pero no somos esa industria y eso hace que público no se abra a las propuestas nacionales”.
El realizador destacó que la cinta colectiva, levantada por nueve cineastas y que forma parte del festival Feratum, sí despierta interés en distribuidores extranjeros, pero no en México.

“En Estados Unidos y Europa, al igual que la primera parte (México Bárbaro), es donde está siendo mejor recibida. Ya hay una distribuidora en Europa que la está manejando, pero en México no ha habido interés en la distribución”, comentó el director en entrevistas.

Para explorar las historias de contrastes que hay en México, Sánchez ya está escribiendo el guion de su primer largometraje, que mezclará la realidad de migrantes con la temática vampírica.

“En Tijuana hay una zona que le llamamos ‘El Bordo’, donde la gente deportada se esconde de la patrulla fronteriza y sólo de noche, cuando nadie los ve, salen.

“Partí de la idea de que en realidad son vampiros y por eso se esconden del sol”, adelantó Sánchez.

Anuncio