Michel Franco presenta en L.A. su conmovedora e inquietante ‘Chronic’

Luego de filmar “Después de Lucía” (2012), una exitosa cinta independiente sobre una adolescente que era víctima del ‘bullying’ y que desataba involuntariamente una tragedia, Michel Franco tomó la decisión de inspirarse en lo que había ocurrido entre su abuela moribunda y la enfermera encargada de sus cuidados finales para desarrollar su siguiente película.

Pero la historia que iba desarrollarse inicialmente en México, al igual que las de sus dos primeros filmes, y que iba a tener a una protagonista femenina, cambió de rumbo cuando conoció al actor estadounidense Tim Roth (“Reservoir Dogs”, “Pulp Fiction”), quien fue parte del jurado del Festival de Cannes que le dio a “Lucía” el importante premio Un Certain Regard. Roth le sugirió no solo a Franco que trasladara los hechos a Estados Unidos, sino que cambiara el sexo de la figura central para permitirle que él mismo la interpretara.

“Su propuesta fue completamente inesperada y un verdadero honor para mí; además, resultó ideal, porque hacía falta un actor con su talento para cargar con el peso del personaje, que es bastante complejo y no se parece a nada que él mismo ha hecho antes”, le dijo Franco a HOY a través de una conexión telefónica con el DF. El resultado de esta colaboración, “Chronic”, se puede ver desde hoy en la sala Laemmle’s Music Hall 3 de L.A.

Pese a que Franco tenía ya un dominio avanzado del inglés, la adaptación del guión a la realidad local (porque el filme se rodó enteramente en nuestra ciudad) fue respaldada por Gabriel Ripstein -hijo del legendario cineasta Arturo-, quien vive en el Sur de California desde hace varios años y dirigió por cuenta propia “600 Millas”, filme en el que actúa también Roth y que acaba de ser elegido por México para representarlo en los Oscar.

Pero lo más interesante aquí es que, en consonancia con el estilo habitual de Franco, “Chronic” es una película dura y controvertida -pero nunca sensacionalista- en la que las relaciones entre David, el enfermero interpretado por Roth, y sus pacientes terminales, adquiere a veces un nivel de cercanía que preocupa a los familiares de los segundos, mientras revela la profunda soledad y los conflictos internos que atraviesa el protagonista.

Sin embargo, no hay que buscar en ella un mensaje específico. “Yo nunca hago películas que traten de decir algo; intento hacer un cine bueno que me permita hablar de cosas importantes”, enfatizó el realizador. “En este caso, me interesaba explorar la última etapa de vida, un tema tremendamente complejo que nos interesa a todos, para lograr algo que me ayudara a entender mejor ese mismo proceso”.

Mas allá del esfuerzo de caracterización de Roth, quien colaboró con la escritura del guión al contarle a Franco sobre sus encuentros personales con pacientes de este tipo que de un modo u otro fueron incorporados a la historia, “Chronic” muestra la desnudez tanto emocional como física de estos pacientes, lo que puede ser difícil de tolerar para los espectadores acostumbrados al cine complaciente.

Pero, además, da cuenta del modo en que esos mismos actores -dos de ellos ancianos- se comprometieron con el proyecto. “Tuve la suerte de que todos ellos estaban muy entusiasmados en trabajar conmigo por diferentes razones, ya sea porque les gustaba mi trabajo anterior, porque el guión les pareció bueno o porque se relacionaban con sus personajes debido a motivos personales”, nos dijo el director, quien se llevó justamente el premio a Mejor Guión en la más reciente edición de Cannes.

“Fue un ejercicio de confianza; yo no manipulo psicológicamente a los actores ni tengo técnicas rebuscadas, sino que soy muy directo”, comentó. “A veces, las escenas que piensas que van a ser más difíciles salen con facilidad y viceversa; tuve la suerte de contar con un elenco demasiado bueno, incluso para los papeles más pequeños, y eso hizo que filmar esto resultara muy natural, aunque no fácil, porque siempre que trabajas con esta clase de material hay muchas sensibilidades involucradas”.

Por el lado de la puesta en escena, “Chronic” mantiene la estética cuidada pero directa de su obra anterior, proveniente de un hombre joven que, a pesar de haber completado la carrera de Comunicaciones, no cursó luego estudios de cine. “Lo que pasa es que llevo 20 años viendo películas de manera obsesiva y leyendo mucho al respecto”, recordó el entrevistado.

De hecho, Franco se describe como autodidacta, y aunque su estilo ha sido comparado con el del aclamado autor austriaco Michael Haneke (“Funny Games”, “Amour”), él mismo considera que ambos tienen aproximaciones muy distintas, sobre todo en lo que respecta a la forma en que sus personajes se relacionan entre sí.

“Es un director que obviamente respeto, y es normal que la gente haga comparaciones entre directores; pero a mí en particular me gustan Pasolini, Fassbinder, Buñuel, Bergman y la Nueva Ola Francesa”, detalló. “Parte de mi formación autodidacta fue tratar siempre de buscar lo mejor del cine”.