Anuncio

‘Manual de principiantes para ser presidente’ se ubica en un México ficticio para hablar del mundo entero

Share

A mediados de los ‘90, Salim Nayar vivía en Los Ángeles y tenía una posición envidiable como ejecutivo de la división cinematográfica de Disney, lo que le permitió trabajar como coordinador de producción en películas como “The Horse Whisperer”, “Crimson Tide” y “G.I. Jane”, así como conocer a directores de la talla de Oliver Stone y Ridley Scott.

Como él mismo se lo dijo a HOY, esa fue la parte de su vida que le correspondió al llamado “sueño americano”; pero luego llegaron tiempos mucho menos positivos para el oriundo de Ciudad de México cuyo abuelo fue un inmigrante libanés. “Después del 911, un pasado que yo no podía controlar empezó a hacer que me sintiera intimidado, hasta que alguien se acercó a mí, me abrazó y me dijo ‘esto va a pasar; no lo tomes de manera personal’”, recordó.

“Ahora que se están dando generalizaciones destructivas sobre los latinos en los Estados Unidos, siento que mi nueva película representa ese abrazo, para que todos levantemos la mirada y sigamos adelante”, agregó el cineasta, que antes de esto debutó como director con la comedia romántica “Tú te lo pierdes” (2005).

Anuncio

Se refiere con esto a “Manual de principiantes para ser presidente”, el largometraje que se estrena este viernes en salas locales con el título en inglés de “A Beginner’s Guide to the Presidency”, y que se enfoca en Franco Mujica (Unax Ugalde), un joven político sinaloense lleno de buenas intenciones que se convierte en presidente de la república mexicana y que, una vez en el puesto, descubre que el trabajo es mucho más difícil de lo que pensaba y que las personas que lo rodean no son siempre las adecuadas.

“Es una historia sobre la búsqueda de la verdad, sobre las consecuencias de mentir y sobre la influencia de los jóvenes en la política a través de las redes sociales”, dijo Nayar, quien evitó presentar aspectos relacionados a la violencia vinculada al narcotráfico porque no buscaba retratar directamente la realidad de un país específico.

El filme combina el comentario político con el drama y el humor, aunque es necesario precisar que lo hace de una manera mucho más amable que lo que se puede ver en la obra de un realizador como Luis Estrada (“El Infierno”). “Sí, nuestras aproximaciones son muy distintas; yo usé la sátira para que la gente pudiera acceder a la parte humana del relato, porque para mí era muy importante dar un mensaje destinado a que los latinos levantemos la mirada y dejemos de mirar al piso”, enfatizó Nayar.

Él mismo recuerda haber crecido viendo el programa del comediante británico Benny Hill, y cinta entre sus influencias a las cintas “Harold and Maude” y “A Fish Called Wanda”, así como a los hermanos Coen, pese a que, curiosamente, la escuela de estos últimos es mucho más oscura que la suya.

Y es que, a fin de cuentas, “Manual de principiantes” recurre a un mensaje positivo que no se suele encontrar en esta clase de trabajos, sobre todo en nuestros desesperanzados países de origen. ”La tendencia actual de antihéroes en el cine y la televisión ha hecho que terminemos vanagloriando a los criminales, y aunque eso puede ser divertido en la ficción, ha tenido que ver con el hecho de que ciertos delincuentes están en el poder”, retomó el director. “¿Por qué dejamos de observar los valores de honestidad y de integridad de nuestros líderes? Yo creo que sí es posible tener a mejores dirigentes”.

Eso no quiere decir que Nayar pretenda ignorar el actual estado de las cosas. “Está claro que este sistema ya no funciona, ni aquí ni en México, porque es un sistema que fomenta el divisionismo y el odio”, precisó. “Eso va a explotar, y espero que para bien, porque deseo que haya políticos mejores en todos lados, incluyendo a Estados Unidos, que tiene una gran influencia en el mundo entero”.

Anuncio