Guillermo Arriaga revelará sus secretos en un taller de escritura cinematográfica

A pesar de que su labor creativa en cintas como “Amores Perros”, “21 Grams” y “Babel” lo transformaron en uno de los escritores más celebrados de la escena cinematográfica latina, Guillermo Arriaga detesta la palabra “guión”.

“Es un término peyorativo; en los años ‘50 se hablaba de ‘libro cinematográfico’, mientras que esto parece indicar que lo que haces es una simple guía para que llegue un autor verdadero y le dé recién vida”, nos dijo el autor a través de una conexión telefónica con Ciudad de México, donde vive. “La palabra justa es la que se usa en inglés, ‘screenwriter’, que designa a una obra creada para la pantalla”.

Eso no quiere decir que no se encuentre orgulloso de lo que se ha trasladado a las salas oscuras sobre la base de sus textos, como lo demostrará al usar fragmentos de todas estas labores (incluyendo las tres citadas, que hizo con el aclamado Alejandro González Iñárritu) en la clase maestra que ofrecerá el 28 de noviembre dentro del LATC (Los Angeles Theatre Center).

“Hablaré de mis errores y aciertos, de dónde me equivoqué y dónde no”, detalló Arriaga. “No creo en las reglas, por lo que daré simplemente consejos y sugerencias sobre la base de lo que me funcionó. Cada escritor debe encontrar su propio camino, y cada historia tiene su propia dinámica”.

El autor, que ha publicado además dos novelas, ha realizado actividades semejantes a la descrita en distintas partes del mundo, y esta en particular será completamente en inglés. “No me cuesta nada decir mis secretos y revelar los problemas a los que se enfrentan no solo los escritores, sino también los productores, porque he trabajado igualmente en esa área”, precisó. “Mientras mejor cine se haga, nos beneficiaremos todos”.

Tampoco faltarán en la clase detalles del estilo narrativo no lineal que ha distinguido siempre a este creador, en el que se avanza y se retrocede en el tiempo mientras se cruzan historias de distintos orígenes.

“Hablaré de ese proceso, del modo en que desarrollo una estructura de esa clase, y mostraré la manera en que se puede hacer a través de un juego improvisado en vivo, porque muchos de los asistentes sentirán sin duda curiosidad por esa faceta”, reconoció.

Lejos de tener la reputación de los “escritores malditos”, Arriaga es un tipo que asegura no tomar, no beber ni haber consumido nunca drogas. “Las experiencias que se acumulan a lo largo de los años son las que me motivan a crear; no creo en el cliché del que escribe para exorcizar su demonios, alcoholizado y con un cigarrillo en la mano”, enfatizó. “Y no lo hago por moralista, sino todo lo contrario, porque decidí evitar todo eso para darle la contra a quienes pensaban que era necesario actuar así para ser un hombre”.

Pero eso no quiere decir que haya tenido una adolescencia apacible. Sus historias suelen lidiar con personajes enfrentados a la muerte, un estado con el que él mismo ha coqueteado en más de una ocasión, empezando por la feroz golpiza que le dieron a los 13 años (y que lo llevó a perder el olfato) y terminando con un accidente de coche que lo afectó física y anímicamente siendo ya un adulto.

“Las situaciones limítrofes que te suceden moldean tu obra, pero en el fondo, dentro de toda la oscuridad y la intensidad que tienen, mis historias son optimistas, porque hablan de amor y de amistad”, dijo. “Creo que eso se debe a un ambiente familiar en el que había mucha discusión, mucho interés en la cultura”.

Tras el todavía polémico término de su relación con Iñárritu, debido aparentemente a desacuerdos en cuanto a los créditos usados en sus obras compartidas, Arriaga debutó como director de largometrajes con “The Burning Plain” (20008), un drama protagonizado por Charlize Theron, Kim Bassinger y Jennifer Lawrence; y la idea ahora mismo es retomar dicho puesto con “Escuadrón Guillotina”, filme basado en la adaptación que él mismo ha hecho de su primera novela, pero que no tiene todavía reparto ni mucho menos fecha de rodaje.

Sea como sea, este autor mexicano parece estar convencido de que sus guiones solo deberán ser dirigidos de ahora en adelante por él mismo o por sus hijos Mariana y Santiago, que incursionaron ya en la realización de cortometrajes. Como nos lo comentaron antes de la entrevista, Arriaga no quiere hablar de Iñárritu, por lo que al término de esta charla, cuando le preguntamos si se mantiene en contacto con el aludido o si piensa volver a trabajar con él, nos dijo simplemente que no.

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CLASE MAESTRA DE CINE

Cuándo: 28 de noviembre, de 10 a.m. a 4 p.m.

Dónde: LATC. 514 S Spring St., Los Ángeles, CA 90013

Admisión: $200

Inf.: CulturaRewards.com/ArtsLA