Ezra Miller vuelve a interpretar a un personaje misterioso y complejo en la secuela de ‘Fantastic Beasts’

En “Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald”, el personaje de Credence Barebone, que apareció ya en la primera cinta de esta saga que funciona como un ‘spin-off’ de los filmes de Harry Potter, ha sobrevivido a lo que parecía ser una muerte segura y se encuentra en París, tentado nuevamente por fuerzas del mal que quieren sacar partido de sus increíbles poderes y sus inseguridades.

“Cuando estás en una búsqueda desesperada por saber quién eres, te colocas definitivamente en una posición vulnerable, porque la verdad es que todos somos mucho más que el rol que nos asignaron al nacer”, le dijo a HOY Los Ángeles el actor conocido ahora por interpretar al superhéroe Flash en el universo fílmico de DC.

“Hasta este punto, Credence ha sido manipulado y reprimido por muchas personas, incluyendo a su familia adoptiva, lo que lo llevó al arranque de destrucción que provocó en la primera película”, prosiguió el mismo intérprete, que hace unos años, asumió riesgos particulares al declararse públicamente como ‘queer’. “Ahora, cae nuevamente en una situación de injusticia al trabajar para un circo, pero conoce a alguien [el personaje de Nagini, una ‘maledictus’ que es interpretada por Claudia Kim] con quien logra escapar y emprender una búsqueda particular, como lo hacen otros personajes en la película”.

Pese a que nos encontramos ante una historia de fantasía, lo dicho demuestra que el contenido de la misma tiene mucho más fondo y complejidad de lo que se podría esperar en un producto semejante, lo que resultó especialmente motivador para un actor que se ha mostrado inclinado a los papeles sustanciosos desde su debut en la pantalla grande, plasmado en el impresionante drama sobre un adolescente asesino “We Need to Talk About Kevin”.

“Se suele pensar que los relatos alegóricos que se dirigen mayormente a una audiencia juvenil presentan a sus personajes de una manera muy sencilla, pero yo recuerdo haberme sentido atraído desde niño por la clase de personajes complicados y ambiguos que se reservan normalmente para la literatura rusa y el cine francés”, precisó el joven intérprete.

“Creo además que es importante que esta clase de películas presenten a personajes multidimensionales, porque los espectadores de cualquier edad necesitan alguna preparación para enfrentarse a un mundo que es cada vez más difícil”, agregó. “Los que tenemos la posibilidad de crear historias de gran difusión deberíamos estar comprometidos en proveer algún tipo de herramientas que nos permitan mantenernos en esa lucha por la supervivencia que tenemos como especie”.

Los filmes sobre Harry Potter se basaban en novelas escritas por la celebrada autora J.K. Rowling pero tenían guiones firmados por otros, mientras que las dos cintas de “Fantastic Beasts” han sido creadas desde la raíz por la misma Rowling, lo que les da un carácter especialmente original.

“Joanne [el nombre real de Rowling] apareció ante nosotros para darnos detalles de los personajes que podíamos usar, aunque la verdad es que casi todo se encontraba ya en su guion. [El director] David [Yates] ensayó mucho con nosotros antes del rodaje, lo que es un lujo cuando te enfrentas a producciones como esta”, retomó Miller. “Por otro lado, Claudia y yo pasamos mucho tiempo juntos; armamos nuestras propias aventuras y hablamos de momentos que no aparecen en la película, pero que eran esenciales para entender el modo en que nuestros personajes se conectaron al estar en este circo”.

En el presente episodio, nuestro entrevistado vuelve a trabajar con Eddie Redmayne (quien interpreta al protagonista Newt Scamander, un mago benévolo) y otras estrellas del título de debut, pero interactúa por primera vez con Johnny Depp, una leyenda de la pantalla que se pone en la piel de Gellert Grindelwald, un mago siniestro que se encuentra obsesionado con reclutarlo para implementar sus planes destinados a aniquilar a los seres humanos.

“Me parece sumamente interesante que Johnny interprete a un personaje supremacista cuyas acciones no son evidentes, porque hace las cosas de un modo muy sutil, muy distinto al esperado”, comentó Miller. “Pero estoy realmente feliz y orgulloso de haber podido colaborar con cada una de las personas que participaron en este proyecto, incluyendo a los cientos de trabajadores que permitieron la creación de este universo, y que pasan muchas veces desapercibidos cuando nos toca hablar de nuestro trabajo”.