Demián Bichir no logra salvar a ‘The Nun’, pese a los sustos efectivos

La obsesión por sacarle el jugo a cada franquicia que resulta exitosa con el fin de obtener más y más ganancias económicas no ha sido nunca una garantía de calidad, aunque responde sin duda a una demanda por parte de los fans cinéfilos y produce a veces gratas sorpresas.

Lamentablemente, ese no es el caso de “The Nun”, un ‘spin-off’ (cinta paralela) de la saga “The Conjuring” que prometía mucho, que lucía bien en los adelantos y que resultaba particularmente interesante para la comunidad latina en vista del rol estelar que le brindaba al gran actor mexicano Demián Bichir, pero cuyos resultados generales dejan mucho que desear debido a las serias deficiencias de su guion.

La entidad malévola que protagoniza la cinta es un personaje que apareció ya en “The Conjuring 2” y que ahora tiene una producción propia, tal y como ha sucedido con la muñeca Annabelle, presente como ‘solista’ en “Annabelle” y “Annabelle: Creation”. En este caso, su resurgimiento se debe a las investigaciones sobre el suicidio de una religiosa que son emprendidas bajo órdenes del Vaticano en un convento de Rumania por el Padre Burke (Bichir) y a la novicia Irene (Taissa Farmiga).

Esta es la premisa, y aparentemente, los creadores del filme pusieron todos sus esfuerzos en la elaboración de esa simple idea, porque no hay mucho más en lo que se cuenta, fuera del conveniente agregado de un galán joven salido de la nada (Maurice, interpretado por el belga Jonas Bloquet) y de la intervención de una madre superiora de velo permanente que termina siendo más escalofriante que La Monja (encarnada nuevamente por la emblemática Bonnie Aarons).

Adaptándose todavía al dominio del inglés y con pocas posibilidades de lucimiento dramático debido a la intrascendencia de sus líneas y su falta de conflictos espirituales (más allá del trauma causado por un exorcismo fallido), Bichir resulta desperdiciado en un papel que pudo haber sido desempeñado por un intérprete de menor calibre, aunque resulta sumamente convincente en las escenas que lo llevan a mostrar miedo.

Sin embargo, incluso en esa área, el intérprete latino es opacado por la encantadora Farmiga, que en la piel de su personaje no parece tener tampoco dudas sobre su vocación espiritual pese al modo en que mira al seductor Maurice, pero que es sumamente expresiva y tiene unos ojazos en los que parece reflejarse la sensación de terror ocasionada por los embistes constantes de figuras malvadas.

Ante la falta de una historia sólida (lo que resulta cuando menos curioso debido a que ésta fue escrita por Gary Dauberman, autor de las muy superiores cintas de Annabelle y de la excelente versión nueva de “It”), Burke, Irene y Maurice deambulan por el convento mientras son atacados por estos seres de manera poco original, como si se encontraran en una acumulación de laberintos de terror. La excepción a esta regla es una secuencia temprana en la que Burke es enterrado vivo en medio de un cementerio y tiene que recurrir a una campanita medieval con el fin de solicitar ayuda.

Lo que salva de la debacle total a “The Nun" -que ha sido dirigida por Corin Hardy, ampliamente celebrado por su cinta anterior “The Hollow”- son las virtudes de una puesta en escena cuidada y elegante en la que, por fortuna, se evita el abuso de efectos digitales, aunque las propias exigencias del relato conducen a momentos innecesarios que remiten a “Lord of the Rings” y “The Mummy" (la de fines de los ‘90).

Es una pena que el generoso presupuesto que se hace evidente en la parte de la realización no haya tomado en cuenta la posibilidad de mejorar considerablemente lo que se encontraba escrito en las páginas. Así como está, la película luce como un producto convenientemente comercial, sin que eso quiera decir que no resulte entretenida.