LéaLA cierra sus puertas tras exitoso fin de semana

Los tres días de realización de la feria del libro en español LéaLA, que se llevó a cabo este fin de semana, llegaron a su fin luego de un brillante recorrido en el que la literatura se puso en primer plano gracias a la asistencia de 70 autores y 200 actividades relacionadas, aunque tampoco faltaron las muestras musicales de distinto tipo, así como el teatro tanto infantil como el que se hizo para adultos.

En ese sentido, el último rubro citado fue el que le ofreció al evento uno de sus puntos más llamativos, ya que le dio pie a un montaje teatral de auténtico lujo: la adaptación de la obra polaca “El último preso”, traducida al español y llevada a las tablas por el clan Bichir, con el casi octogenario Alejandro en la dirección y sus hijos Demián (que no ha podido participar en las funciones de la gira mexicana), Bruno y Odiseo en el reparto. La única función se hizo ayer a las 7 p.m. en el Teatro Montalbán de Hollywood, y todos los comentarios son elogiosos.

Pero el epicentro de la feria fue en el Centro de Convenciones de Los Angeles, donde se instalaron no sólo los incontables puestos de las editoriales que ofrecieron toda clase de publicaciones a los concurrentes, sino que fue también escenario de los salones en los que se desarrollaron diversos paneles, incluyendo el de esta mañana, “El retorno del béisbol y el más grande, Fernando Valenzuela”, donde el legendario deportista hizo de las suyas, pero ya fuera de las canchas de juego.

También estuvo por ahí el conocido actor Diego Luna, quien no aceptó encuentros con la prensa pero se reunió con los asistentes infantiles para leer un fragmento de la novela gráfica sobre César Chávez que presentó inicialmente el año pasado en el Festival de los Libros del LA Times en la que participa también HOY. El que sí se mostró más accesible fue Sergio Arau, conocido por haber dirigido la película “Un día sin mexicanos” y por una labor artística que incluye la música y las artes plásticas; él fue parte de una mesa redonda sobre las condiciones ofrecidas por las ciudades de Los Angeles y el DF (es decir, dos lugares en los que se mueve mucho) para los rodajes cinematográficos.

Otras figuras de renombre que se dieron una vuelta por ahí para ofrecerle algo a los visitantes fueron Ofelia Medina, quien participó tanto en el espectáculo “De los niños de México a los niños de Los Angeles” como en un sentido homenaje de lectura dedicado al gran Gabriel García Márquez; y Gustavo Dudamel, el director venezolano de la Orquesta Filarmónica, quien hizo algo semejante a lo de Luna al llegar a la zona infantil para leer ante los pequeños y estimular así la necesidad de su crecimiento intelectual.

Por otro lado, aunque la muy promocionada Silvia Fuente -viuda del gran escritor mexicano Carlos Fuentes- no pudo asistir por lo que se describió como “causas de fuerzas mayor”, el literato Jorge F. Hernández tomó en sus manos la labor de presentar el libro póstumo de Fuentes “Pantallas de plata”, dando con ello cierre a una feria que ha crecido con el paso de los años y que resulta particularmente relevante para una ciudad como la nuestra.