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¿Los demócratas ganan el Congreso? ¿Republicanos mantienen el senado? Un vistazo a los resultados más probables

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La elección del 6 de noviembre se reduce a tres posibles escenarios.

Después de los resultados sorprendentes en las elecciones presidenciales de 2016, los expertos se muestran reacios a hacer predicciones. Pero las expectativas son que los demócratas ganarán la votación, lo que les permitirá ampliar su mayoría de 51-49.

A continuación, un vistazo a lo que se espera para el próximo Congreso, dependiendo del resultado:

  1. Los demócratas ganan la Cámara, los republicanos mantienen el Senado.

Este parece ser el escenario más probable. El entusiasmo demócrata ha sido alto después de las elecciones de 2016 y se mantiene a la cabeza. El presidente Trump y los republicanos a nivel nacional han llamado la atención en las últimas semanas hacia el Senado, lo que indica que reconocen lo difícil que será mantener el control de la Cámara.

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La líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-San Francisco), pronosticó audazmente que los demócratas recuperarán la Cámara.

Los demócratas necesitan 23 escaños adicionales para recuperar el control de la cámara. Pero el margen de la mayoría será importante. Una escasa mayoría de, digamos, menos de siete asientos, hará que sea mucho más difícil para ambos unirse, llegar a acuerdos y, suponiendo que lo hicieran, mantener unido al grupo demócrata.

Esto se debe a que algunos candidatos demócratas progresistas han prometido que votarían por Pelosi como líder. Pero si ganan, a los nuevos representantes les será difícil cumplir su palabra. Eso podría significar que Pelosi enfrentaría un serio desafío para mantenerse al frente.

Si los demócratas terminan con un colchón de más de 15 escaños, lo que significa que ganarían 38 distritos adicionales o más, ese trabajo será mucho más fácil. Los progresistas podrían mantener su palabra y votar en favor de los demócratas, pero Pelosi todavía tendría el apoyo para mantener el control.

Una toma demócrata de la Cámara de Representantes, mientras los republicanos mantienen el Senado, dejaría abierta la posibilidad de nuevos cierres de gobierno y de que no se apruebe ninguna legislación mayor durante este periodo.

El escenario será de confrontación y el gobierno no se podrá poner de acuerdo ni siquiera en leyes que permitan mantener las luces prendidas.

Los demócratas de la Cámara pueden tener una lista progresista de deseos de campaña, como la reforma financiera, control de armas, ayuda a jóvenes inmigrantes, protección al abogado especial Robert S. Mueller III o incluso Medicare para todos. Pero todas esas medidas probablemente morirán al llegar al Senado.

Hay algunos problemas, como la infraestructura, donde ambas partes pueden encontrar un acuerdo. Pero las probabilidades de pasar algo significativo son bajas, particularmente en el período previo a la carrera presidencial de 2020.

Incluso, si las cámaras aprobaran un proyecto de ley, Trump podría vetarlo y es poco probable que los republicanos de la Cámara de Representantes ayuden a anular su decisión.

Conclusión: Podemos esperar que el estancamiento en el Congreso empeore aún más. (Créalo o no, sí es posible). La ventana para que Trump obtenga dinero para construir el muro fronterizo, empujar para otro recorte de impuestos o para terminar con Obamacare, ya se cerró.

Pero Trump va a ganar la ventaja de tener un chivo expiatorio para culparlo de todo: desde la caída de la bolsa de valores, la delincuencia, el alza de las tasas de interés y de la inmigración indocumentada. Ese chivo expiatorio será el Congreso controlado por los demócratas.

Es posible que los demócratas de la Cámara de Representantes no puedan convertir sus iniciativas en ley, pero seguramente utilizarán su nueva mayoría y los poderes que tienen, para realizar una variedad de investigaciones de los miembros del Gabinete de Trump acusados de mal uso de los fondos de los contribuyentes; las declaraciones de impuestos de Trump e investigar sus negocios; reabrir la investigación de la Cámara sobre el vínculo de su campaña con Rusia durante las elecciones del 2016; y muy posiblemente pasarán artículos de juicio político contra el presidente.

Es poco probable que un Senado controlado por los republicanos condene a Trump. Bajo el control del Partido Republicano, se espera que el Senado resuma sus esfuerzos para reformar la judicatura federal llenando cientos de puestos de por vida con jóvenes conservadores. En ese tema la Cámara no tiene voz.

  1. Los demócratas ganan la Cámara y el Senado.

Es una posibilidad remota, especialmente dado el reciente sondeo en las principales elecciones del Senado. Los demócratas tendrían que ganar todas, y luego seguir obteniendo escaños adicionales en estados de color rojo intenso.

Pero si los demócratas ganan ambas cámaras, espere que las cosas se pongan difíciles muy rápidamente.

Los demócratas avanzarán en las prioridades legislativas que han recibido poca atención desde que los republicanos obtuvieron el control del Congreso, como la asistencia médica y a los dreamers.

Podrían aprobar un proyecto de ley para proteger a Mueller de ser despedido por la Casa Blanca. Podrían intentar reducir algunos de los impuestos otorgados por Trump y los republicanos a las corporaciones y los ricos. Pero en realidad las posibilidades siguen siendo escasas de que cualquiera de las propuestas se convierta en ley.

Primero, cualquier mayoría del Senado demócrata probablemente sea mínima, se necesitarán 60 votos para evitar un revuelo republicano. Incluso, si la legislación fuera aprobada en ambas cámaras, Trump podría vetarla y los demócratas probablemente carecerían de los votos para una anulación del veto presidencial.

Esa misma matemática protegería a Trump del juicio político, lo que requiere un voto de dos tercios en el Senado.

Los demócratas probablemente irían a una serie de proyectos de ley, como mensajes políticos para la carrera de 2020 y para obligar a Trump y los republicanos a hacer votos incómodos. Pero una vez más, el estancamiento reinaría.

El área donde los demócratas podrían tener mano libre sería en la investigación de la administración de Trump. Ellos controlarían numerosos comités con amplios poderes para exigir información de la administración. Podrían disfrutar de un apalancamiento mucho más fuerte en los presupuestos gubernamentales, pero también aumentarán las posibilidades de cierre del gobierno.

En cuanto a Trump, un Congreso controlado por los demócratas, como una casa demócrata, se convertiría en su objetivo y chivo expiatorio, lo que llevaría a una mayor acción por parte del poder legislativo con acciones y órdenes ejecutivas.

  1. Los republicanos mantienen la cámara y el senado.

Este resultado sería ideal para los republicanos, especialmente porque existe una amplia oportunidad de que amplíen su ventaja en el Senado, debido a la gran cantidad de curules demócratas que se encuentran en riesgo.

Es poco probable que ganen una mayoría de 60 asientos a prueba de filibusteros.

El esfuerzo del Partido Republicano por derogar Obamacare, que fue impulsado por las reglas especiales del presupuesto, fracasó solo por un voto. Y la confirmación de Brett M. Kavanaugh ante el Tribunal Supremo se convirtió en un dolor de cabeza gracias a las dudas de solo dos o tres moderados del Partido Republicano.

Si ganan la mayoría tratarán de resumir sus esfuerzos para derogar Obamacare y aprobar otro recorte de impuestos

El presidente de la Cámara de Representantes, Paul D. Ryan y el líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, han estado recorriendo el país durante meses para recaudar dinero y hacer campaña para los republicanos. Es el favorito, aunque el ala de la derecha dura del partido parece no estar de su lado.

Si se restringe la Casa de Representantes del Partido Republicano, lo que sería probable, eso dificultaría aún más el trabajo del siguiente orador, con una participación más conservadora con la que tendrá que trabajar y con menos margen de maniobra para los desacuerdos dentro del partido.

Para los demócratas, un escenario en el que los republicanos mantienen sus cámaras sería transformador, especialmente si se tiene confianza en las elecciones. Si los demócratas no logran obtener ganancias el 6 de noviembre, se espera una gran reflexión, un nuevo giro hacia la izquierda y un movimiento para reemplazar a Pelosi y al resto del liderazgo del grupo.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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