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‘Alpha Addy’: la francotiradora de nueve años que es un éxito en YouTube y la preferida de la Asociación del Rifle

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Con su sonrisa de dientes separados, la niña de nueve años caminó por primera vez por la convención de la Asociación del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), mientras su rubia cola de caballo flotaba sobre sus pendientes hechos con casquillos de balas.

Cuando Addysson “Addy” Soltau llegó al stand de Smith & Wesson, se dirigió hacia una elegante pistola Victory semiautomática plateada de calibre 22, al estilo James Bond y con silenciador adjunto. Estaba fuera de su alcance, entonces su padrino la levantó de la pared y se la dio a la pequeña, quien la tomó y apuntó como una profesional. Ella ya ha disparado con un rifle M&P 15-22, que se encontraba en exhibición.

“Esa es tu próxima arma”, le dijo su padrino, Johnny Campos, refiriéndose a la pistola. Addy se quedó boquiabierta, encantada.

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“Alpha Addy” se convirtió en una sensación de YouTube y en un personaje predilecto de la NRA después de que comenzó a practicar tiro, hace tres años; una de las muchas niñas tiradoras competitivas que no solo critican los estereotipos de la cultura de las armas, sino también el movimiento de control de armas impulsado por los jóvenes después del tiroteo de masas ocurrido en Marjory Stoneman Douglas High School, de Parkland, Florida, este 2018.

La NRA no tiene un registro del número de tiradoras jóvenes, indicó un portavoz, pero a medida que la cantidad de mujeres con armas de fuego crece, esas madres inspiran a sus hijas. Conforme con la National Shooting Sports Foundation ha habido un aumento del 77% en la posesión femenina de armas de fuego desde 2005, y hoy en día 5.4 millones de mujeres practican tiro al blanco.

Todas las celebridades juveniles en la convención anual de la NRA en Dallas, donde se esperaba asistieran más de 80,000 personas, fueron mujeres. Keystone Sporting Arms, que comercializó en el evento los rifles para principiantes Crickett y Chipmunk bajo el lema “Nunca se es demasiado joven para entender la libertad”, vende tantas pistolas rosas y turquesas como de colores tradicionales, informó el personal. El domingo 6 de mayo, familias con niños colmaron el centro de convenciones de Dallas, durante el Día de la Juventud de la NRA.

Muchos, quienes se detenían frente al stand táctico de JM4, donde Addy saludaba a los fanáticos, eran padres y niñas tiradoras que la reconocían por sus videos. Un clip donde muestra su recarga rápida tiene más de 30 millones de visitas; la pequeña tiene 14,000 seguidores en Facebook, 5,600 en Instagram y casi 300 suscriptores en YouTube, donde el video principal expone su tiro al blanco al ritmo de la canción “Wrecking Ball”, de Miley Cyrus.

Addy se inspiró en Katelyn Francis, una competitiva tiradora de 17 años de edad, a quien vio en NRATV mientras su padrino cuidaba de ella, en San Antonio. Poco después halló el canal de YouTube de Faith y Jenna Collier, dos hermanas que residen en la cercana Austin y que tienen aproximadamente su edad, y preguntó si ella también podía practicar tiro.

Campos, de 28 años e infante de marina retirado, accedió a entrenarla. “Ella nunca había estado cerca de armas de fuego. No tenía ninguna; sus padres no son propietarios. Todo comenzó porque ella mostró interés”, relató.

Los padres de Addy, que trabajan en una empresa de educación, tenían dudas. Preocupada por la seguridad, “su madre no estaba a favor de las armas de fuego cuando empezamos”, narró Campos, señalando que de todos los deportes que practica Addy, “el tiro es el único en el cual nunca se ha lastimado. Hay muchas verificaciones y comprobaciones en términos de seguridad”.

Campos había competido en tiro cuando era más joven, por lo tanto sabía cómo enseñarle a Addy las posiciones de precisión en tiro olímpico. Así, trabajaron en una posición diferente cada semana: boca abajo, de pie, sentada. Addy aprendió a sacar una pistola de su funda y a posicionar la culata del rifle en su mejilla. Hace dos años, Campos decidió que estaba lista para competir.

Cuando Addy fue descalificada de un combate en junio de 2017 por “uso inseguro de armas de fuego” (salió del escenario apuntando incorrectamente), Campos publicó al respecto en Instagram y Facebook. “Fue un buen momento de aprendizaje para otros tiradores juveniles en competencia”, afirmó. “Ella mejora en cada ocasión; se vuelve más segura”.

En 2017, se unieron a las Colliers en el equipo femenino juvenil de Austin Sure Shots, que comenzó hace ocho años como un club de tiro para mujeres y creció hasta incluir a 400 de ellas (algunas transgénero) y una liga juvenil. En el equipo hay una docena de vacantes para niñas de cinco a 12 años, y también una lista de espera, destacó su fundadora, Niki Jones.

“Venían las hijas de nuestras miembros actuales y me preguntaban: ‘¿Puedo disparar contigo?’”, relató. “Ellas entrenan como adultos, todo el día. Una se presentó vistiendo un tutú, y estuvimos de acuerdo con ello”.

Jones, quien comenzó a disparar a los cinco años de edad junto con su padre, en Long Island, sonreía radiante mientras Addy recibía preguntas de los fanáticos en la convención, posaba para fotos y firmaba autógrafos. “Ella es atípica”, aseguró. “Entrena constantemente”.

El instructor de armas de fuego Kevin Dixie, de St. Louis, interrogó a Addy sobre sus pistolas favoritas. Su hijo de 12 años dispara, y su hija de seis quiere hacerlo pero está muy ocupada con la escuela y el ballet, relató el hombre.

Addy también practica karate, es porrista y monta a caballo. El karate es su actividad favorita; la segunda preferida es el tiro. Para otras chicas, como las Colliers, prácticas como la danza eclipsan el tiro.

Eddie Wise se entusiasmó al posar para una foto con Addy, porque su hija de ocho años que le esperaba en casa, al norte de Houston, está ansiosa por disparar y aún tiene que ver los videos de la joven. “Mi niña quiere que le muestre los clips tan pronto como regrese”, afirmó el hombre de 38 años, que trabaja en la industria petrolera.

Su esposa, que comenzó a disparar ya de adulta, indicó que su hija no tendrá un arma hasta que cumpla 10 años. Pero la niña ya ha escogido una, un rifle calibre 22 que Wise planea regalarle para su cumpleaños.

Los patrocinadores de Addy merodeaban mientras la niña, sentada en un banquillo decorado con cartucheras de cuero, saludaba a los transeúntes.

Mientras vigilaba a su hijo de ocho años, Chad Myers dijo que había estado en un campo de tiro con Addy y que quedó impresionado. “Ella tiene buen ojo”, aseguró, señalando a su hijo, que no es tirador competitivo. “Él puede desarmar una Glock, pero no puede hacer eso”.

Sarah Ott también se detuvo para tomar una foto de Addy con su hija, de 11 años, a quien llamó una “tiradora aficionada”. “¿No lo somos todos, comparados con ella? Es increíble”, aseguró.

Una niña del este de Texas, con una camiseta de Minions y pantalones vaqueros cortos, se acercó a Addy escoltada por su familia. “Me gustan tus pendientes”, expresó Gracie Priest, sonriente y con las mejillas salpicadas de pecas. Las dos comenzaron a conversar. Gracie también tira, un Ruger Mark IV calibre 22. “Y además disparo flechas”, le dijo a Addy, agregando que usa un arco largo. Addy asintió.

Los dos padres de Gracie también son tiradores. Sus hermanos menores son muy pequeños aún, tienen cuatro y un año de edad. “Yo empecé desde muy joven, con mi papá”, narró la madre Stephanie Priest, de 26.

La familia tiene reglas, explicó el padre de Gracie: la niña practica en el campo de tiro, pero en casa, su arma permanece en la caja fuerte.

“Cuando crecen, las armas no son tabú”, señaló Tim Priest, de 26 años, quien trabaja diseñando edificios de metal. En lugar de advertir a los niños que se mantengan alejados de las armas, él y otros en la convención prefieren enseñarles cómo manipularlas de manera segura. “Lo vives a diario. Si les dices que no hagan algo, ellos querrán hacerlo”, resaltó.

Algunos de los que visitaron a Addy en el evento le preguntaron por su hermana menor, Trystan, a quien también vieron en sus videos en la práctica.

La pequeña, de seis años, es demasiado enérgica para llevarla a la convención, explicó Campos, pero él le está enseñando a disparar tal como hizo con Addy. “Creemos que ella será mejor cuando comience, porque me ha estado observando”, aseguró Addy.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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