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“El comentario del Papa ‘quién soy yo para juzgar’ llega con un siglo de retraso”

El papa Francisco reza dentro del santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre en El Cobre, Cuba, el lunes 21 de septiembre de 2015. Francisco llegó al santuario poco después de aterrizar en la cercana ciudad de Santiago, su última parada en Cuba antes de viajar el martes a Estados Unidos. El papa llevó un ramo de flores que colocó ante la figura de madera de la virgen y rezó varios minutos. (Tony Gentile/Pool via AP)
El papa Francisco reza dentro del santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre en El Cobre, Cuba, el lunes 21 de septiembre de 2015. Francisco llegó al santuario poco después de aterrizar en la cercana ciudad de Santiago, su última parada en Cuba antes de viajar el martes a Estados Unidos. El papa llevó un ramo de flores que colocó ante la figura de madera de la virgen y rezó varios minutos. (Tony Gentile/Pool via AP)
(Tony Gentile / AP)
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El cantautor irlandés Hozier, quien saltó a la fama con “Take Me To Church”, canción soul en pro de los derechos gay, considera que el Papa Francisco se quedó corto en sus esfuerzos por apoyar a la comunidad gay.

“Sé que dijo que quién es él para juzgarlos. Eso no es suficiente. Creo que ese comentario, por progresista que parezca, llega con un siglo de retraso.

“Hasta que las políticas de la Iglesia cambien, yo sigo viendo una institución arcaica. Que el Papa diga eso es prometedor, no progresista, porque el dogma antigay continúa ahí”, sostuvo el artista en entrevista, horas antes de su concierto de anoche en el Plaza Condesa.

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El ascenso de Hozier ha sido meteórico, pues, según él, antes de “Take Me...”, nominada a Canción del Año en la pasada edición del Grammy, él sólo era otro desconocido cantautor irlandés.

Aunque es heterosexual, afirma que no le importa que, por el impacto de esa canción, muchos asuman que es gay.

“Creo que eso pasa porque no hay muchos artistas heterosexuales que defienden los derechos de la comunidad gay, que al final no son más que derechos humanos”, explicó el músico de 25 años, quien cumple con su primera visita a México.

Crítico también hacia la industria del entretenimiento, le parece contradictorio que el video de “Take Me.” no fue transmitido en VH1 ni MTV, por su, supuesto contenido sexual y violento, pero sí considerado para ganar premios.

“Eso me pareció una paradoja interesante”, dijo sonriendo. “No lo pasaron, pero ese mismo video fue nominado a un Video Music Award. Hay mucha doble moral también en la tele”.

Dicho videoclip retrata un noviazgo gay que sufre consecuencias violentas de la homofobia, y fue censurado en todo Rusia.

“Creo que puedo viajar a Rusia, pero tocar... Lo que pasa es que todos los medios allá están en poder del Estado y yo no soy fan del gobierno ruso actual. Pero, claro, me gustaría cantar allá, soy una artista que canta para personas, no para gobiernos”.

El intérprete de “Someone New” ha estado de gira por dos años y dijo ya tener algunas canciones listas para su segundo disco de estudio, el cual promete empezar a grabar una vez que ponga un pie en su casa.

“Lo más posible es que no quiera repetirme. Quiero explorar nuevos temas y sonidos. Lo que es muy posible es que el contenido lírico también sea sexual (como el disco anterior) porque mis influencias son del blues. El blues es muy sexy”, destacó.

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