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Armados o a gritos, pros y anti Trump inician el cónclave republicano

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La Convención Republicana de Cleveland (Ohio) echó hoy a andar en un ambiente pacífico con concentraciones en apoyo a Donald Trump y protestas contra el candidato presidencial en medio de fuertes medidas de seguridad.

Los simpatizantes de Trump, que debe ser elegido candidato a la Casa Blanca en el cónclave, se concentraron esta mañana a la orilla del río Cuyahoga para escuchar a Alex Jones, una personalidad radiofónica calificada por la ONG Southern Poverty Law Center como “el más prolífico portavoz de teorías de conspiratorias del EEUU contemporáneo”.

Varios asistentes como Nathan Martin, que viajó con amigos desde Pensilvania, portaban armas de fuego protegidos por las permisivas leyes de Ohio y reivindicaron una de sus prioridades para las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre: que se respete ese derecho, que creen que la candidata demócrata Hillary Clinton quiere eliminar.

“Trump quiere solucionar problemas urgentes para este país: la inmigración ilegal que nos quita el trabajo y son, muchas veces, fugitivos y proteger la Segunda Enmienda de nuestra Constitución”, aseguró a Efe Nathan.

Esas prioridades son las que marcan unánimemente todos los asistentes a este evento entrevistados por Efe, quienes confían ciegamente en que Trump se convertirá en el presidente del cambio que necesitan y lamentan que se les muestre en los medios como “descerebrados”, según explica Heaven Heather.

Heather, de 22 años, apuntó que ellos han venido “en paz” para apoyar a Trump, pero reflexiona: “este país cada vez está más dividido y la tensión es cada vez mayor. Nos llevan a una guerra racial”.

“Hemos venido porque va a haber como 20 manifestaciones anti-Trump y nosotros queremos mostrar nuestro apoyo a Trump”, explicó Kevin Salowsky, de Carolina del Norte, mientras espera con unos 300 asistentes a que comparezca Jones, una estrella entre los libertarios, ácratas conservadores estadounidenses”.

Salowsky, como la mayoría de los que aquí se congregan no se define como “conservador”, sino como un “libertario”, lo que demuestra paradójicamente que el magnate neoyorquino, amigo y donante de políticos durante décadas, se ha convertido en el archienemigo del “establisment” (política elitista) y en un antisistema.

Jack Sorenson, de 18 años de Rochester (Nueva York) que se cubre la cara con un pañuelo negro, considera a Trump precisamente lo contrario, parte de la clase millonaria, que “la gente olvida se parece mucho a un señor alemán que ganó las elecciones en 1933”.

“Adolf Hiltler ganó las elecciones también con propuestas de deportaciones masiva, como dice ahora cuando habla de los inmigrantes”, explica Sorenson, que espera que la marcha de hoy no desemboque en violencia.

En una plaza frente al lago Erie, se concentraron hoy varios centenares de manifestantes opuestos a Trump con todo tipo de demandas, en tono humorístico o reivindicativo, mientras que desde el tejado del Ayuntamiento agentes armados con binoculares vigilan la escena.

“Muchos inmigrantes no han venido por miedo a que esté el ICE -la policía migratoria- vigilando”, apuntó Caesar, quien asegura que ha venido para “enseñar a los republicanos que ha que expandir el amor, no muros, porque toda vida es importante: negros, inmigrantes, gays, lesbianas, transexuales”.

“Trump es de origen inmigrante, como casi todos en este país. No tenemos miedo y vamos a defender los derechos de nuestras familias”, aseveraba Sofía Flores, estadounidense de padres indocumentados mexicanos que ha venido desde el estado de Milwakee con la organización Voces de la Frontera.

La Convención Republicana se ha blindado con 3.000 agentes de casi todas las ramas de Departamento de Seguridad Nacional, incluido el Servicio Secreto y el FBI, además de policía local estatal y otro personal del Gobierno federal.

Vallas, muros de hormigón, helicópteros, canes, francotiradores y hasta agentes en bicicleta pertrechados con protecciones en todo el cuerpo comenzaron a calentar motores para que los próximos tres días transcurran sin sobresaltos.

El jefe de la policía de Cleveland, Calvin Williams, aseguró hoy en rueda de prensa que la seguridad no se verá alterada tras la muerte a tiros ayer de tres agentes de policía a manos de un exmilitar negro en Baton Rouge (Luisiana), diez días después de la muerte a tiros de otros cinco policías en Dallas.

No obstante, Williams confesó que han intentado suspender al derecho a portar armas en lugares públicos, que defiende el estado de Ohio, en las inmediaciones de la Convención, pero tras un análisis legal declinaron la posibilidad.

“Cuantas menos armas, mejor para todos”, aseguró el jefe de policía.

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