Niños piden ayuda divina para detener las deportaciones de sus padres
A sus once años, Jersey Vargas, tiene claro que las niñas como ella necesetan ayuda divina, por ello, la menor que en el 2014 conmovió a la comunidad tras pedirle al Papa Francisco que le ayudara a que no deportaran a su padre Sumo Pontífice se prepara una vez más para hacer escuchar su voz.
Jersey, viajará esta vez junto con cuatro hermanos y ambos padres para darle gracias al Papa por haberla escuchado y para darle su apoyo al momento que este hable con el congreso sobre una reforma migratoria.
“El Papa esta muy cercas de Dios y yo creo que puede ayudar a los inmigrantes, dijo Jersey.
“En mi viaje quiero darle gracias por haberme escuchado y quiero decirle que lo apoyo. Ahora estoy contenta con toda mi familia reunida”, dijo Jersey.
La menor se robó los titulares a nivel mundial luego de viajar en Marzo de 2014 -junto a un grupo de activistas- al Vaticano para pedirle al Papa Francisco, su ayuda para que su padre Mario Vargas no fuera deportado.
Jersey logró hablar con el Sumo Pontífice durante una aparición pública en la Plaza de San Pedro.
Su padre Mario Vargas se encontraba detenido en Estados Unidos por autoridades federales y estaba en proceso de deportación.
Cuatro días después de que la niña hablara con el Papa Francisco, fue liberado de un centro de detención en Louisiana, tras pagar una fianza de $5,000.
Un familiar que vio a Jersey por televisión pidiendo un milagro, ayudo a pagar la fianza.
Jersey y otra adolescente fueron parte de un grupo de 16 personas que representaban a niños con temores que sus padres fueran deportados por autoridades migratorias.
La situación ahora es diferente, dice la menor: “Voy con mis padres mientras en ese entonces yo pedía que no deportaran a mi papi”.
“Este viaje fue decisión de mi hija y tengo que apoyarla”, dijo Vargas, padre de la menor.
“No se mucho de política pero se que sin la mano de obra latina este país no tuviera la misma economía”, agrego.
Vargas fue arrestado en Tennesse en septiembre del 2013 bajo cargos de manejar bajo la influencia del alcohol. Cumplió una sentencia de 6 meses.
Tras ser liberado fue detenido por agentes de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y fue puesto en un centro de detención en Louisiana.
Un juez había aprobado la solicitud de fianza varios días antes que la menor se reuniera con el Papa. Sin embargo, no habían podido reunir el dinero para pagar dicha fianza, dijo el abogado Alex Gálvez a varios medios de comunicación.
La fianza nunca fue cambiada como resultado del viaje de la menor al Vaticano y su liberación fue un tramite regular dijo en ese entonces las autoridades.
El abogado de la familia afirmó que la liberación del padre no fue por consecuencia de la reunión de Jersey con el Papa.
El grupo que viajó a Roma llevaba con ellos 1,300 cartas para entregarlas al Papa.
La reunión entre Jersey y Francisco no fue una reunión privada. La menor fue acercada al Pontífice mientras este saludaba al publico en la Plaza De San Pedro.
En esta ocasión, tampoco hay una reunión concreta, dijo el abogado Alex Gálvez, quien estuvo presente en la rueda de prensa afuera de la escuela Secundaria Sepúlveda, donde asiste Jersey.
“No sabemos como van a ser las cosas, pero esperamos que haya un acercamiento”, dijo Gálvez.
El abogado anuncio que la familia viaja a Washington, New York y Filadelfia.
Gálvez sostuvo que el viaje de la familia es “un pequeño esfuerzo de la batalla de una guerra que tenemos que montar para luchar por un reforma migratoria”.
El viaje se hace posible gracias a la Arquidiócesis de Los Ángeles y el Congresista Javier Vecerra.
Jersey lleva una manta bordada como obsequio al Papa. La manta tiene la imagen de la Virgen de Guadalupe y dice “Gracias Papa Francisco.
