Los ancianos son más propensos a ser robados por familiares que por extraños

A pesar de que son blanco de numerosas estafas telefónicas y por internet, los ancianos son más propensos a ser robados por miembros de su propia familia que por extraños, señala un estudio de la Universidad del Sur de California (USC).

El análisis, elaborado por la Escuela de Medicina Keck de USC, evaluó cerca de 2.000 llamadas al Centro Nacional de Abuso contra Ancianos (NCEA).

“El 48 % de las denuncias fueron por varios tipos de abuso cometidos por familiares y de esos, el 61,8 % se trató de abuso financiero”, destacó en una declaración enviada a Efe Duke Han, profesor asociado de medicina familiar de Keck y uno de los autores del estudio.

El analista señaló que, además, “se trata del primer estudio que identifica el abuso de los ancianos mediante las llamadas hechas a la línea de ayuda de NCEA”.

Para Gali Weissberger, autor líder del estudio y miembro de postdoctorado del Laboratorio de Investigación Hank de Keck, llama la atención el alto número de denuncias contra familiares de personas mayores no sólo en el terreno financiero sino en otros.

Así, otras formas de abuso sufridas por los ancianos a manos de familiares fueron emocional (35 %); descuido o negligencia (20,1 %), abuso físico (12 %) y abuso sexual (0,3 %).

Según comentó Weissberger, salvo en el caso del abuso sexual, las denuncias contra familiares fueron más numerosas que las formuladas contra otras personas.

De 1.939 llamadas o contactos al centro de ayuda entre agosto de 2014 y junio de 2017, el 42,2 % (818) fue para denunciar algún tipo de abuso, ya sea de familiares o de otras personas.

El abuso más común denunciado en la línea de ayuda fue el financiero con 449 llamadas, equivalente al 55 % del total, según el informe publicado en la revista científica Diario de Gerontología Aplicada.