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Piden garantizar atención integral a pacientes con diabetes tipo 1 en México

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EFE

Cuando Ricardo Mondragón supo que su hija Faida, de un año cuatro meses, era diabética, una parte de su mundo se derrumbó. “Ni siquiera sabía qué era esta enfermedad”, dice el jueves a Efe este padre que encabeza un movimiento para exigir atención a los enfermos de diabetes tipo 1 en México.

Una de las cosas que recuerda este padre de familia es que en ese pequeño hospital al que llevó a su hija por los síntomas que tenía, tampoco el personal de salud tenía conocimiento de la diabetes tipo 1 que, se calcula, afecta en México a unas 600.000 personas.

Ricardo, quien es líder del Comité de Pacientes del movimiento “Por una sola voz en la diabetes tipo 1”, reconoce que el trayecto en esta enfermedad ha sido prácticamente autodidacta.

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“Nunca recibimos información. Después de que diagnosticaron a mi hija, nos dimos cuenta de la ignorancia de los profesionales, de la falta de empatía y tuvimos que aprender por nuestra cuenta”, admite.

La diabetes tipo 1 es una enfermedad multifactorial que se presenta cuando el páncreas no produce insulina, la cual es la responsable de mantener los niveles de glucosa en la sangre.

A diferencia de la diabetes tipo 2, esta es autoinmune y no puede prevenirse.

Ricardo asegura que México tiene grandes carencias en cuanto a la atención a la diabetes tipo 1, pues no solo es la falta de conocimiento del personal, sino que tampoco existe un protocolo para estos casos en las instituciones de salud pública e incluso en las privadas.

“Además se tiene un acceso restringido a tratamientos multidisciplinarios y tecnologías médicas para evitar y mitigar complicaciones por un mal manejo en los niveles de glucosa”, admite.

Aunado a ello, los padres de pacientes con esta enfermedad, tienen que enfrentar dificultades económicas, ya que el tratamiento está basado en la insulina.

“El problema es que la insulina te la proporcionan en el sistema de salud, pero no las herramientas para su aplicación. Por ello es una enfermedad muy costosa, que implica en promedio un gasto de entre 6.000 y 10.000 pesos (307 y 511 dólares) mensuales”, asegura.

Al respecto, Gisela Ayala, directora ejecutiva de la Federación Mexicana de Diabetes, indica que en México una familia que tiene un paciente con diabetes tipo 1 suele destinar hasta 30 % de sus ingresos para el tratamiento.

Ante este panorama, organizaciones civiles se han unido en el movimiento “Por una sola voz en la diabetes tipo 1” para hacer un llamado a las autoridades mexicanas.

“Somos un total de 25 asociaciones y lo que pedimos es que se garantice el derecho a la salud de las niñas, niños y adolescentes que viven con diabetes tipo 1 en México”, asegura Ayala.

Entre las peticiones está que se pueda contar con un registro nacional para saber exactamente cuántas personas son afectadas por este padecimiento.

Además, el registro ayudará a saber detalles como cuáles son las herramientas que actualmente utilizan los pacientes para sus tratamientos.

También piden que se garantice el acceso completo a insumos para el manejo de esta enfermedad “en este punto nos preocupa el abasto, porque una persona con este padecimiento si no se pone la insulina un día, pone en riesgo su vida”, aclara Ayala.

Y un tercer punto se refiere a reforzar la capacitación de médicos y personal de salud. “Los médicos deberían estar capacitados en manejo de insulina para saber qué decirles a padres y niños cuando son diagnosticados”, dice.

Explica que es necesaria una capacitación formal y continua, particularmente al personal de salud de primer nivel de atención para que se logre el correcto seguimiento y acompañamiento de pacientes y familiares.

Ayala detalla que hace unos días, el diputado y médico Éctor Jaime Ramírez Barba presentó un punto de acuerdo en el que exhorta a la Secretaría de salud a revisar la normativa oficial sobre la atención de diabetes.

“Si en esa normativa no se hacen patentes los requerimientos específicos de diagnóstico, tratamiento, seguimiento y cuidados de la enfermedad, la atención seguirá siendo incompleta”, finalizó Ayala.

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