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Surfista sabe qué tiburón le mordió en 1994 gracias a la ciencia y un diente

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EFE

Poder determinar qué especie de tiburón atacó a una persona no solo ayuda a las víctimas a “cerrar” algo difícil de olvidar, como le ha ocurrido 25 años después a un surfista que fue mordido en un pie en 1994: también es útil para diseñar medidas de protección en playas y otras zonas costeras.

La ciencia le ha permitido a Jeff Weakley saber con certeza que fue un tiburón de puntas negras (Carcharhinus limbatus) el que le mordió en Flagler Beach, Florida, hace un cuarto de siglo.

La clave ha sido un fragmento de diente de su atacante que se le quedó alojado en el cuerpo y que descubrió en 2018 cuando se apretó lo que parecía ser una ampolla en el pie.

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Weakley envió el resto dental al Programa de Investigación de los Tiburones de Florida, con sede en Gainesville (norte del estado), donde lo analizaron genéticamente y concluyeron este año que se trató de un “puntas negras”.

Gavin Naylor, director del programa, que forma parte de la Universidad de Florida y de su Museo de Historia Natural, dice a Efe que a ellos les “sorprendió” tanto la historia del diente alojado en el surfista como el que, a pesar del tiempo transcurrido, hubiera restos de ADN aptos para analizar.

De la misma manera se sorprende quien hoy en día lee el resultado de la investigación, que fue publicada en julio en un medio especializado, “Wilderness & Environmental Medicine”.

Aunque, en realidad, no era la primera vez que el Programa de Investigación de los Tiburones de Florida analizaba parte de la dentadura de un escualo que atacó a una persona.

Weakley leyó en los diarios sobre un diente de tiburón que quedó en la pierna de uno de los dos menores de edad que fueron mordidos en Fire Island (Long Island, Nueva York), en julio de 2018, y cómo Naylor y su equipo determinaron que se trató de un tiburón tigre de arena (Carcharias taurus).

Esa fue la primera vez en la historia que una especie de tiburones que había atacado a una persona fue identificada mediante análisis genéticos.

Weakly decidió que también él quería saber. “Siempre he sido curioso”, dijo en unas declaraciones que publicó la web del Museo de Ciencias Naturales de Florida.

No obstante, dudó si enviar o no el diente porque pensó que podían llegar a decirle que lo que le había mordido era un arenque, “algo realmente humillante”, según comentó con humor.

Naylor dice que igual que es importante saber qué animal terrestre te ha mordido -si “es un perro o un loro”- para saber cómo protegerte, también lo es en los tiburones, de los que se conocen alrededor de 530 especies.

Entre otras cosas, cuando se sabe de qué especie son los tiburones que están atacando en una determinada área o de qué animales se alimentan, se puede, por ejemplo, prohibir la entrada en el mar de personas si hay bancos de esos peces en la zona, señala el científico cuando se le pide un ejemplo concreto.

En el caso del fragmento de diente que le quedó al surfista como recuerdo del ataque por parte de uno de los animales que más terror despiertan en el mundo, lo sorprendente es que su sistema inmunológico no se hubiera deshecho antes de ese objeto intruso.

Según explica la web del Museo de Ciencias Naturales, encargado del laboratorio del Programa, Lei Yang, extrajo ADN del tejido pulposo del resto de diente enviado por Weakley, lo purificó, lo fragmentó y colocó en cada lado de cada una de esas pequeñas piezas marcadores moleculares para buscar las secuencias necesarias para identificar la especie.

Las secuencias escogidas fueron luego cotejadas con bases de datos de información genética de tiburones y rayas para determinar que Weakley fue mordido por un ‘puntas negras’.

En alrededor de un 70 por ciento de los casos de ataques de tiburón se desconoce de qué especie es el agresor, así que todo lo que agregue información es bueno para prevenir esos incidentes.

Como cada verano, las noticias de ataques de tiburones en Florida están dando grandes titulares, aunque Naylor dice a Efe que no es que 2019 sea “especial”, que todos los años por estas fechas hay alarmas de este tipo.

Florida es el estado donde se producen más agresiones en Estados Unidos, con 269 casos de 2000 a 2009 y 218 desde 2010 hasta lo que va de 2019, según consta en el llamado Archivo Global de Ataques de Tiburón, también de la Universidad de Florida.

El pasado sábado, día 3, dos personas fueron mordidas por tiburones con una diferencia de solo minutos en una misma playa, New Smyrna, en la costa este de Florida, en ningún caso de consideración.

Los fines de semana de verano, cuando más personas hay en las playas y más se meten en el mar, suelen ser los días en los que más accidentes de este tipo se producen.

Sin embargo, en los últimos 20 años, solo 17 ataques de tiburón a humanos en Estados Unidos han resultado mortales, a pesar de que ha aumentado en gran manera el número de personas que realizan actividades recreativas y deportivas en el mar.

Entre las últimas víctimas, una mujer estadounidense que murió el 25 de junio en Bahamas a consecuencia del ataque de un tiburón blanco (la especie más agresiva) mientras buceaba

En todo el mundo, el promedio de muertos al año por ataque de tiburón está en seis personas, mientras que son aproximadamente 150 las personas que mueren porque les cae un coco en la cabeza.

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