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La Academia de Hollywood rinde homenaje al baile como recurso para la comedia

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EFE

Los bailes disparatados, las acrobacias humorísticas y las coreografías más locas fueron hoy los protagonistas de un acto en el que la Academia de Hollywood, la institución que cada año organiza los Óscar, rindió homenaje a la danza como un recurso ideal y muy aprovechable para la comedia.

“La coreografía de la comedia: el arte del baile excéntrico” fue el título de este evento celebrado en un abarrotado Teatro Samuel Goldwyn de Beverly Hills (Los Ángeles, EE.UU.) y que sirvió para recordar la maestría de los artistas del cine que supieron hacer reír a carcajadas a los espectadores por medio de la danza.

La Academia contó para este acto como oradora con una invitada de lujo: la actriz Shirley MacLaine.

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“El baile es el instrumento de la verdad”, aseguró la protagonista de “The Apartment” (1960) y ganadora del Óscar por “Terms of Endearment” (1983).

MacLaine explicó que su amor por el baile está conectado con su interés por “el lenguaje del cuerpo” en la interpretación, que le lleva, por ejemplo, a investigar cómo “anda o se sienta” un personaje para descubrir la esencia de ese rol.

“Yo me identifiqué con el baile excéntrico porque yo era una bailarina y hay gente que dice que soy excéntrica”, bromeó.

El evento, que condujo la bailarina y actriz Betsy Baytos, fue una clase magistral sobre el uso que el cine cómico ha hecho de esta danza excéntrica que, entre otras características, recurre al humor en sus coreografías, usa fabulosas acrobacias, se aplica al gag visual, incluye movimientos de gran flexibilidad y espectacularidad, y se envuelve en un carácter paródico y ridículo.

Charlie Chaplin, los hermanos Marx, Buster Keaton, Cantinflas o Jerry Lewis fueron algunos de los genios del cine cómico que usaron este tipo de baile que heredaba motivos de géneros anteriores como el vodevil y que tuvo una influencia enorme en la estética y puesta en escena de las películas de animación infantiles.

Pero el acto de la Academia también sirvió para reivindicar algunos nombres de baile excéntrico quizá no tan conocidos para el gran público como Josephine Baker, Fred Stone, Ray Bolger, James Cagney o Hal Le Roy, entre muchos otros.

Como punto más aplaudido de la velada, además de un trío que puso música en vivo a los fragmentos de cine mudo, varios bailarines imitaron sobre el escenario del Teatro Samuel Goldwyn algunas coreografías de baile excéntrico que se veían en la pantalla.

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