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Intensa búsqueda en el centro de Canadá de los sospechosos de tres asesinatos

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EFE

La Policía canadiense ha lanzado una operación masiva para capturar a dos jóvenes sospechosos de asesinar a mediados de julio a tres personas, muertes que han aterrorizado una remota zona del país fronteriza con Alaska.

La Policía Montada anunció este miércoles que un vehículo en llamas localizado en las afueras de la pequeña localidad de Gillam, en el centro del país, había sido utilizado por los dos sospechosos, Kam McLeod, de 19 años de edad, y Bryer Schmegelsky, de 18.

Gillam se encuentra casi 3.000 kilómetros de distancia de Liard River Hot Springs y Dease Lake, las dos localidades del oeste de Canadá donde las autoridades descubrieron a mediados de julio los cuerpos de la estadounidense Chynna Deese, de 24 años de edad, el australiano Lucas Fowler, de 23, y una tercera persona todavía sin identificar.

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Las muertes coincidieron con la desaparición el pasado viernes de McLeod y Schmegelsky cuando viajaban en una camioneta hacia el territorio canadiense de Yukon en busca de trabajo.

Su camioneta apareció incendiada en una remota carretera de la provincia de Columbia Británica y las autoridades temieron en un primer momento que hubiesen sido asesinados también como Deese y Fowler, una pareja de turistas que se dirigía por carretera hacia Alaska.

La hipótesis de que un asesino en serie podía ser el autor de la muerte de Deese y Fowler, cuyos cuerpos tiroteados fueron descubiertos el 15 de julio, así como de la desaparición de McLeod y Schmegelsky estuvo reforzada por informaciones que situaban en la zona a un fugitivo estadounidense, Derek Whisenand, acusado de asesinato en Texas.

Pero en vez de localizar a McLeod y Schmegelsky, la Policía Montada descubrió en las cercanías de su camioneta incendiada el cuerpo de un hombre sin identificar de entre 50 y 60 años de edad.

Y de forma sorprendente, en las últimas horas, las autoridades dijeron que los dos jóvenes eran ahora los principales sospechosos de las tres muertes en las cercanías de Alaska y que los fugitivos habían huido hacia el centro del país.

La Policía Montada ha advertido a la población en las cercanías de Gillam, una localidad de unas 1.200 personas situada en una zona boscosa y llena de ciénagas, que McLeod y Schmegelsky están armados y son peligrosos por lo que han solicitado que el público les evite.

La portavoz de la Policía Montada en Manitoba, Julie Courchaine, advirtió hoy durante una rueda de prensa en Winnipeg (Canadá) que “nadie se debería acercar a estos sospechosos” y explicó que se están desplazando a Gillam numerosos efectivos policiales para aprehender a los fugitivos.

Mientras, el alcalde de Gillam, Dwayne Forman, también ha aconsejado a los residentes de la localidad que permanezcan en sus viviendas, eviten salir al exterior, que no viajen solos y estén atentos a cualquier individuo sospechoso.

La Policía está intentando que los dos fugitivos no lleguen a la vecina provincia de Ontario, la principal del país y donde se sitúa la mayor ciudad canadiense, Toronto, y ha colocado controles policiales en las principales carretera de la zona.

El padre de Schmegelsky declaró el lunes, cuando todavía los dos jóvenes eran considerados víctimas y no verdugos, que su hijo y McLeod son expertos en “juegos de guerra” y supervivencia en zonas boscosas, lo que dificulta su búsqueda.

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