Investido el vigésimo presidente de la Universidad de Puerto Rico
El hasta ahora responsable interino de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Jorge Haddock, ha sido investido presidente de dicha institución en una ceremonia criticada por algunos sectores educativos por considerar que es un gasto excesivo en momentos de crisis.
En el teatro de la UPR y con representantes de universidades locales y estadounidenses, el eje central de la ceremonia estuvo guiado por el propósito de destacar la importancia de la Universidad de Puerto Rico ante la comunidad universitaria, la sociedad puertorriqueña y el ámbito universitario mundial.
“Reafirmo hoy el compromiso que asumí desde septiembre pasado, cuando inicié mi gestión como vigésimo presidente de la Universidad de Puerto Rico: servirle en cuerpo y alma al primer centro docente de nuestra amada isla, ofreciendo toda mi experiencia y el conocimiento que adquirí en el ámbito universitario, precisamente desde mis comienzos en esta institución, en el Recinto Universitario de Mayagüez, que siempre será ‘el Colegio” para nosotros sus egresados”, aseveró Haddock.
El presidente de la UPR agregó que “si bien es cierto que todas y cada una de personas que forman la vastísima comunidad de la UPR a través de sus once recintos y Administración Central son sumamente importantes, no podemos perder de perspectiva ni por un instante que nuestra razón suprema de ser son nuestros estudiante, los actuales y los potenciales”.
“Todo lo que hacemos tiene como objetivo brindarles mayores oportunidades y acceso, de acuerdo con sus necesidades actuales”, añadió el presidente.
Asimismo, la ceremonia constituyó un llamado a todos los sectores universitarios para aunar esfuerzos solidariamente por el continuo proyecto de la UPR y -juntos- articular estrategias que diversifiquen las fuentes de ingresos para la institución, con especial énfasis en el sector privado y en las iniciativas de naturaleza filantrópica, para la creación de fondos para becas, proyectos de investigación y mejoras a la infraestructura, entre otros.
El orador principal fue Gerald Suárez, reconocido internacionalmente como una autoridad en las áreas de desarrollo de liderazgo.
Por su parte, Margarita Méndez, quien dirige el área de Filantropía en la UPR, expuso que las universidades utilizan eventos protocolares “como herramientas para exponerse ante el mundo y promover sus logros, valores institucionales, oferta académica y planes estratégicos”.
“Enmarcada en el periodo de colación de grados, realizamos esta actividad académica protocolar para exponer a la Universidad ante públicos externos, como la comunidad académica internacional, y las fundaciones privadas y corporativas. Estamos identificando todas las oportunidades para atraer nuevos colaboradores y donantes a fines de desarrollar distintos proyectos en beneficio de los estudiantes”, dijo.
El costo del evento fue mínimo, “pues procuramos realizar una ceremonia sencilla utilizando los recursos internos y contamos con la colaboración de los recintos, por lo que no hubo que incurrir en mayores gastos. Distinto a una graduación, cuyo costo fluctúa en los 40.000 dólares, la actividad tuvo un costo estimado en los 5.500”, concluyó. EFEUSA
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