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Luchadores de medio mundo rinden homenaje al padre del muay thai en Tailandia

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EFE

Unos 1.500 luchadores y estudiantes de unos 60 países, incluido el campeón español Carlos Coello, rindieron hoy homenaje la ciudad tailandesa de Ayutthaya al padre del muay thai (boxeo tailandés), el legendario Khanom Tom.

Procedentes de países como Estados Unidos, Alemania, Brasil, Argentina y España, entre otros, los boxeadores participaron en una multitudinaria ceremonia en Ayutthaya, la antigua capital, en honor de los maestros del muay thai, especialmente de Khanom Tom.

Llamado el Día de Nai Khanom Tom o Día del Muay Thai, este evento lleva 15 celebrándose en Ayutthaya, al norte de Bangkok, e incluye exhibiciones de este arte marcial y un gran acto final, que incluyó una procesión con elefantes.

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Con altas estupas de templos budistas centenarios de fondo, un sacerdote brahmánico realizó un ritual ante un altar con incienso delante de las autoridades y los luchadores y estudiantes vestidos de rojo.

En el momento álgido, los expertos de muay thai realizaron un baile ritual llamado “wai kru” (“saludo al maestro”, en tailandés) que incluye movimientos marciales.

Sobre la cabeza llevaban el “mongkol”, una especie de corona de cuerda que según su color representa el nivel de los maestros del muay thai.

La danza, la mismo que los púgiles realizan antes de los combates, sirve para expresar su humildad ante los maestros, calmar la mente y expulsar la mala suerte.

“Nosotros aprendemos el ‘wai kru’ en el gimnasio. Es un baile especial para principalmente agradecer al maestro el entrenamiento y para sacar los malos espíritus del ring y traer buena suerte”, explicó a Efe Rubén Seoane, un luchador madrileño de 17 años.

A la entrada de la explanada se encontraba una estatua dorada de Khanom Tom, un personaje tailandés que, según la tradición, fue hecho prisionero por Birmania y ganó su libertad tras ganar a diez luchadores birmanos el 17 de marzo de 1774.

Khanom Tom no inventó el arte marcial, pero sí introduciría innovaciones que lo convertirían a lo que hoy es el boxeo tailandés, que hunde sus raíces en las técnicas de lucha de los antiguos reinos siameses.

El muay thai se considera uno de los artes marciales más letales y también es conocido como la lucha de las ocho extremidades, ya que se utilizan las rodillas y los codos, además de los pies y los puños para atacar.

En Tailandia es habitual que lo practiquen niños desde edades muy tempranas, a pesar de que legalmente está prohibido a los menores de 15 años.

A primera hora de la tarde, antes de la ceremonia final, se celebraron en Ayutthaya combates en un ring al son de hipnótica música tailandesa con platillos, tambores y una especie de oboe llamado “pi”.

Coello (Cádiz, 1990) se enfrentó al tailandés Phongpat en la categoría de peso pluma dentro de la Federación Mundial de Muay Thai Profesional (WPMF, sigla en inglés) en un combate a cinco asaltos y perdió por puntos.

“Hoy no ha podido ser, no me encontraba bien desde el tercer asalto”, indicó a Efe el luchador español, quien ha ganado diversos campeonatos mundiales en el peso pluma en 2017, 2018 y la última vez el pasado 23 de febrero en Cádiz dentro de la Federación Mundial de Muay Thai (WMF, sigla en inglés).

El luchador, que acumula 76 combates, empezó a viajar a Tailandia en 2009 para practicar este arte marcial y desde hace cuatro años entrena de forma permanente en el gimnasio 7MuayThai en Rayong, provincia situada al sureste de Bangkok.

Respecto a la ceremonia del “wai kru”, Coello opina que es una forma de “honrar al maestro por su dedicación y enseñanza y es una de las partes más importantes del muay thai”.

Por Patteera Saengpol y Gaspar Ruiz-Canela

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