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Piden a legisladores de Nuevo México un sistema penitenciario más “justo”

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EFE

Varias organizaciones pro inmigrantes pidieron hoy a legisladores de Nuevo México reformar el sistema penitenciario, el que consideran “injusto” y que señala al estado con la tasa de latinos encarcelados más alta en Estados Unidos, de acuerdo con uno de los activistas.

Osmani Alcaraz-Ochoa, organizador de la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) en Nuevo México, explicó a Efe que, por medio del programa Smart Justice, se pretende reducir el número de personas encarceladas a la mitad, combatir las desigualdades raciales y reformar el sistema penal.

“El sistema penitenciario en el estado no es justo, contamos con estadísticas alarmantes, somos los que más latinos tenemos encarcelados”, señaló el dirigente de ACLU.

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Alcaraz-Ochoa apuntó además que Nuevo México tiene “la cifra más alta de niños con padres en prisión y (...) el mayor número de cárceles privadas a nivel nacional”.

Este miércoles, varias organizaciones pro inmigración llevaron a cabo en el Capitolio estatal un “Día de acción para el fin de la encarcelación masiva”.

Son estas, además de ACLU, Young Women United, Millions for Prisoners, Crossroads for Women, Save the Children, ProgressNow NM y Los Cafecitos.

De acuerdo con Alcaraz-Ochoa, hicieron un llamado a los legisladores para que contemplen los proyectos de ley de reforma de la justicia penal, y para que acaben con las políticas “duras contra el crimen” que afectan más a la población inmigrante y latina.

El activista dijo que realizan esta acción debido a que en Nuevo México el 61 % de la población penitenciaria es latina, mientras que el 76 % de las nuevas sentencias en prisión se debieron a propósitos de inmigración (2016-2017).

Según el representante de ACLU, la población de mujeres se está disparando en las prisiones del estado.

“El sistema penal como método para abordar los problemas sociales de Nuevo México no funciona”, sostuvo.

“Aproximadamente, una de cada cuatro personas en las cárceles de aquí recibe tratamiento por una enfermedad mental, y alrededor del 85 % de las personas encarceladas padecen problemas de abuso de sustancias”, comentó el miembro de ACLU.

Alcaraz-Ochoa indicó que en Nuevo México la población carcelaria creció un 481 % entre 1980 y 2016.

Una medida que pueden aplicar los legisladores es cambiar el enfoque de crímenes por trastornos producidos por el uso de sustancias y enfermedades mentales, tratándolos como problemas de salud pública, dijo el activista.

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