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El Barcelona afronta el primer tramo decisivo del curso con la pólvora mojada

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EFE

Febrero se ha convertido en un mes decisivo en las aspiraciones de los equipos que luchan por los tres títulos importantes de la temporada, una etapa que el Barcelona afronta con la pólvora algo mojada en ataque coincidiendo con un momento de dudas en su juego.

En los primeros 17 días del segundo mes del año, el equipo más goleador de LaLiga Santander, con 61 dianas en 24 jornadas, registra una media de un gol por partido; o lo que es lo mismo: cuatro tantos en los cuatro encuentros disputados entre la competición doméstica (3) y la Copa del Rey (1).

El promedio en este mes de febrero está muy por debajo de los 2,5 tantos de media por encuentro que el equipo azulgrana suma este curso.

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En los cuatro goles anotados en esta etapa, Lionel Messi, máximo anotador azulgrana con 30 dianas, inscribió su nombre en tres de ellos. En el primer partido de febrero, el argentino rescató a su equipo ante el Valencia en el Camp Nou con dos dianas, igualando un 0-2 en contra.

El ‘10’ acabó ese encuentro con molestias en el muslo derecho y tomó un respiro en el clásico copero disputado en el Camp Nou el pasado 6 de febrero. El capitán azulgrana jugó apenas media hora y Malcom Oliveira, un actor secundario para Ernesto Valverde, anotó el tanto del empate (1-1) contra el Real Madrid.

Desde entonces, el delantero brasileño no ha entrado en los planes de su técnico ni en el empate (0-0) contra el Athletic Club de Bilbao San Mamés, ni en la raquítica victoria de anoche contra el Valladolid (1-0).

Ante la escuadra blanquivioleta, el Barcelona tuvo suficiente con un solitario tanto de Messi, de penalti, para reencontrarse con el triunfo en Liga tras dos empates consecutivos en la competición.

Si no consiguió un resultado más abultado fue, en parte, por la brillante actuación del guardameta visitante Jordi Masip, que atajó un segundo penalti al argentino y evitó el gol de Luis Suárez en varias ocasiones.

El delantero uruguayo, segundo máximo anotador del equipo con 16 tantos, encadena cuatro encuentros sin ver portería. En lo que va de año 2019, el ‘9’ azulgrana ha transformado cinco dianas en once partidos.

Unas cifras discretas para afrontar dos semanas intensas en las que el Barcelona disputará la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Olympique de Lyon, visitará el Ramón Sánchez Pizjuán y encadenará dos clásicos consecutivos en el Santiago Bernabéu.

En el primer partido de los octavos de final de la Champions del próximo martes en Francia, el uruguayo tiene la oportunidad de poner fin a una racha de más de tres años sin anotar como visitante en la competición europea.

La última vez que vio puerta lejos del Camp Nou en la Champions se remonta al 16 de septiembre de 2015, cuando celebró un tanto en el Olímpico de Roma en el duelo de la primera jornada de la fase de grupos de la temporada 2015-16.

Aunque más allá de los goles, el Barcelona deberá mejorar su juego, algo que Gerard Piqué admitió ayer tras el triunfo por la mínima contra el Valladolid.

“No hemos jugado bien. No ha sido un gran partido, ni mucho menos. La única buena noticia ha sido la victoria. Las sensaciones no han sido buenas, debemos mejorar. Para el martes debemos mejorar, si no lo pasaremos mal. Debemos encontrar fluidez”, aseveró el central. Un aviso a pocos días de iniciar el primer tramo decisivo del curso.

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