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Daversa, el trompetista que ganó tres Grammys con un disco con indocumentados

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EFE

El trompetista John Daversa, que acaba de recibir tres premios Grammy con un álbum que grabó con 53 jóvenes inmigrantes indocumentados, dijo hoy a Efe que está “agradecido” y “emocionado” por haber podido poner en primer plano el para muchos invisible drama de los llamados “soñadores”.

Recién llegado de Los Ángeles, su ciudad natal, donde el lunes asistió a la entrega de los premios de la Academia de la Grabación y casi sin haber dormido, Daversa, de origen siciliano, subrayó que es urgente buscar “un camino hacia la ciudadanía” para unos jóvenes que son “más americanos” que muchos de los que tienen documentos.

“American Dreamers: Voices of Hope, Music of Freedom” (Soñadores americanos: voces de esperanza, música de libertad), interpretado por “los artistas DACA y la gran banda de John Daversa”, ganó en las tres categorías en las que estaba nominado: Mejor gran conjunto de jazz, Mejor arreglo instrumental (“Stars and Stripes Forever”) y mejor solo de jazz improvisado (“Don’t Fence Me In”).

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Con el nombre de “soñadores” se conoce en Estados Unidos a aquellos jóvenes llegados en la infancia al país junto a sus padres u otros familiares indocumentados y que durante la presidencia de Barack Obama estuvieron protegidos por el llamado Programa de Acción Diferida (DACA), que el Gobierno de Donald Trump dejó sin efecto.

El trompetista, compositor, arreglista y director de grandes bandas, de 46 años, se declaró emocionado porque muchos de los “soñadores” le dijeron después de los Grammy que por primera vez en sus vidas han sentido que “tienen respaldo”.

Daversa reside desde hace seis años en Miami y es profesor asociado de la Escuela de Música Frost de la Universidad de Miami (UM), a la que también pertenece otro ganador del Grammy en esta última edición, el cubano-estadounidense Dafnis Prieto, quien obtuvo el premio al Mejor Álbum de Jazz Latino por “Back to the Sunset”.

Cuatro Grammys para la Escuela de Música Frost es “increíble”, dijo Daversa, que es el jefe del Departamento de Jazz y Música de Estudio en esa institución.

El trompetista considera que nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo de esa escuela y también agradeció a UM que sea una universidad que apoya la causa de los “soñadores”.

Los aproximadamente 800.000 jóvenes “soñadores” que hay en el país están en un limbo migratorio que hace que personas como Saba, que es cantante, pianista, candidata a un doctorado en biología matemática en la Universidad Texas Tech y capaz de hablar cinco idiomas, no pueda tener ni una licencia de manejar, señala Daversa.

Los abuelos del trompetista emigraron desde Sicilia (Italia) a Estados Unidos y él siempre les escuchó hablar a ellos y a sus padres de lo mucho que eso había significado en sus vidas.

Esos recuerdos familiares y los artículos que leyó sobre los “soñadores” le llevaron a idear un proyecto “especial” en el que han participado más de un centenar de personas y organizaciones y que ha contado con donaciones privadas y también con el trabajo gratuito de músicos profesionales y otros altruistas.

Es “un proyecto noble”, dijo durante la entrevista con Efe el joven saxofonista Tom Kelley, graduado en la Escuela de Música Frost, uno de los que contribuyó a hacerlo realidad.

Daversa relató cómo escudriñó internet y recorrió 17 estados en busca de “soñadores” que supieran tocar algún instrumento o tuvieran interés por la música. Aprovechaba sus viajes para dar conciertos y para conocer a los posibles candidatos.

En el álbum participaron 53 “soñadores” originarios de 17 países, entre ellos Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Honduras, México, Perú y Venezuela, de los cuales 14 tocaron algún instrumento y los otros 39 recitaron, hicieron coros o se encargaron de la percusión.

En total son nueve canciones y otros nueve cortes, con títulos como “Salvador”, “María” y “Juan Carlos” que incluyen las historias de algunos de los “soñadores” en sus propias voces y música.

Daversa, al que le gusta todo tipo de música incluido el reguetón, dice que el disco con los “soñadores”, fue su primer proyecto “político” y que, aunque no sabe qué hará a partir de ahora, está seguro de que quiere que su música siga teniendo “impacto” y contribuya a lograr “cambios sociales”.

Diez de los 53 indocumentados participantes en el álbum estuvieron con Daversa en la ceremonia de los Grammy.

El trompetista habló de esos “valientes seres humanos” cada vez que le tocó subir al escenario a recoger la escultura del gramófono que es el símbolo de esos preciados galardones.

En su tercera y última aparición los hizo subir con él al escenario. “Nuestro proyecto es acerca de compartir historias como éstas y unirnos como americanos a través de la música”, dijo.

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