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Chico apuesta por lo latino para ser el primer alcalde hispano de Chicago

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EFE

Gery Chico dice en una entrevista con Efe que se siente orgulloso de ser la voz de la comunidad latina en Chicago y de sus posibilidades de ser elegido este mes como el primer alcalde hispano de una ciudad donde trabaja como abogado tras haber estado al frente de la educación pública local.

A los 60 años, esta es la segunda vez que el candidato demócrata, hijo de padre mexicoamericano y madre greco-lituana, se postula a la Alcaldía de la tercera ciudad más populosa del país, después de haber perdido en 2011 contra el regidor, Rahm Emanuel, excongresista y exjefe de gabinete del presidente Barack Obama.

“Obtuve el 26 % de los votos. Fue duro perder, pero al mismo tiempo una muestra de que era algo posible si seguía trabajando con dedicación”, recuerda en entrevista con Efe.

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Emanuel sacudió el tablero político local cuando decidió no buscar un tercer mandato, lo que puso en marcha la búsqueda de un sucesor en la elección que se celebrará el próximo día 26, cuando irán a las urnas los 14 postulantes actuales.

Según las encuestas, tres tienen posibilidades de pasar a una segunda ronda decisiva, a celebrarse el 2 de abril, y entre ellos está Chico, quien considera “una fuente de orgullo muy fuerte” el apoyo que ha recibido su candidatura.

“Conozco a esta ciudad como la palma de mi mano, provengo de sus calles y barrios y creo que ha llegado el momento de que tengamos un alcalde latino que entienda y represente a la ciudad”, dice.

Según una encuesta del Chicago Sun Times, publicada el pasado 25 de enero, quienes le disputarían la segunda ronda serían la afroamericana Toni Preckwinkle, presidenta de la Junta de Comisionados del condado de Cook, que recibe el 12,7 % de la intención del voto, y Bill Daley, hijo y hermano de los Daley que gobernaron Chicago durante más de 40 años, con el 12,1 %.

Tras ellos, aparece Chico, con el 9,3 %, el empresario Willie Wilson, con el 9 %, y la también hispana Susana Mendoza, con el 8,7 %, por lo que con el margen de error del 3,88 % los cuatro primeros están en liza para ir a la segunda vuelta.

Chico creció en el barrio Las Empacadoras, del suroeste de Chicago, donde su padre y abuelo tenían un taller mecánico.

Estudió en escuelas públicas, en la Universidad de Illinois, y en la Universidad Loyola, donde obtuvo su título de abogado.

Su carrera política la inició como voluntario en sus años universitarios, hasta que en 2007 fue jefe de gabinete del entonces alcalde Richard M. Daley, que luego lo nombró al frente de la Junta de Educación de Chicago, de los Colegios Comunitarios de la Ciudad y del Distrito de Parques.

También fue presidente de la Junta de Educación del estado de Illinois.

“Como funcionario público siempre respondí con buenos resultados al llamado de la ciudad, y si ahora puedo ser la voz de la comunidad latina, mejor todavía”, señala sobre su deseo de ser alcalde.

En su agenda figura como tema prioritario combatir la alta criminalidad e inseguridad en algunos de los barrios más conflictivos de la ciudad.

“Nuestra reputación como ciudad está profundamente dañada por un promedio de 12 tiroteos diarios y la muerte de gente inocente o de niños por el fuego cruzado de las pandillas”, lamenta.

En su opinión, no existe una prioridad mayor para un alcalde de Chicago que encarar la seguridad pública en las comunidades, y para ello tiene que reconocer la falta de confianza existente entre los vecinos y la Policía, que es acusada de uso excesivo de la fuerza contra las minorías.

Para restablecer la confianza, Chico propone cambios radicales, como deshacerse de la cúpula actual del Departamento de Policía de Chicago, crear una Oficina de Prevención Reducción de la Violencia y nombrar a un Director de Seguridad Pública.

Este cargo reportará directamente al alcalde, y supervisará las estrategias de seguridad de la ciudad en coordinación con el Departamento de Policía, autoridades federales, agencias municipales y grupos comunitarios.

“También tenemos que invertir además en la gente y en sus comunidades, para que sepan que hay caminos positivos a seguir, aun en aquellos barrios que parecen abandonados por la fuerza de la segregación”, asegura.

En sus planes figura crear escuelas de oficios en el sur y oeste de la ciudad para preparar a los jóvenes para el mercado laboral, además de trabajar con agencias y organizaciones en programas de prevención que ayudan a exconvictos y expandilleros a retomar sus vidas.

En opinión de Chico, la enseñanza pública también es prioritaria porque debe ser el “gran igualador” de la sociedad, donde todos los jóvenes deben tener las mismas oportunidades que él en la vida.

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