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El futbolista bareiní detenido en Tailandia podría estar encerrado hasta agosto

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EFE

La Oficina del Fiscal General de Tailandia indicó que el proceso de extradición solicitado por Baréin contra el futbolista bareiní Hakeem al Araibi, que vive en Australia con estatus de refugiado, podría alargarse hasta agosto.

Al Araibi, sobre quien pendía una notificación roja de Interpol a pesar de ser refugiado, fue detenido el 27 de noviembre a su llegada al aeropuerto internacional de Suvarnabhumi y desde entonces se encuentra en prisión provisional.

A pesar de que Interpol canceló la notificación el 4 de diciembre, para entonces Manama ya había solicitado a Bangkok la extradición del futbolista.

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Este lunes, el Hakeem declaró -amarrado con grilletes y en ropa de presidiario- ante un tribunal de Bangkok para manifestar su desacuerdo a una extradición voluntaria a su país natal, donde, según el deportista, su vida correría peligro.

La próxima vista está prevista para el 22 de abril y los magistrados concedieron 60 días a la defensa para presentar su alegato.

“(Hakeem) tendrá que estar bajo custodia al menos hasta agosto”, estimó Trumph Jalichandra, vicesecretaria general de la Oficina del Fiscal General, en declaraciones recogidas hoy por los medios locales.

Tailandia asegura que Hakeem tendrá un trato judicial justo, pero que no puede revocar el proceso iniciado e insta a Australia y Baréin a que encuentren mediante conversaciones bilaterales una solución mutua y satisfactoria para todos.

Al Araibi huyó de su país en 2014 y fue condenado en rebeldía a diez años de cárcel por daños en una comisaría durante una protesta que, según la oenegé Human Rights Wacht, se produjo mientras el jugador disputaba un partido con su selección.

El futbolista ha declarado que teme por su vida si regresa a su país, donde asegura que fue torturado en 2012 por su participación en las revueltas de la Primavera Árabe.

Tailandia no es signataria de la Convención de la ONU para los refugiados, y ha sido criticada con anterioridad por enviar a refugiados y solicitantes de asilo a países donde se enfrentan a persecución e incluso a tortura.

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