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España busca participar en proyectos estratégicos mexicanos como el Tren Maya

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EFE

España tiene un gran interés en participar en proyectos estratégicos de infraestructura como el Tren Maya, una de las obras emblema del presidente Andrés Manuel López Obrador, destacó este miércoles el ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

En declaraciones a medios, Ábalos resaltó el “interés” de España, a través de Grupo Fomento -al que pertenecen empresas como Aena, Adif o Renfe- en participar en “algunos proyectos estratégicos” del Gobierno de López Obrador, que asumió la Presidencia el 1 de diciembre.

El ministro español de Fomento cerró este miércoles una gira de trabajo por el país en la que, entre otras actividades, se ha reunido con el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú; el gobernador del estado de Oaxaca, Alejandro Murat, y empresarios españoles.

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En esta visita, que se produce una semana después del viaje a México del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, Ábalos también ha tenido oportunidad de reunirse con el titular de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, organismo encargado del ambicioso Tren Maya.

Esta obra, de unos 7.870 millones de dólares, ha de conectar varios estados del rezagado sur del país y es, por ser esencialmente una construcción ferroviaria, uno de los principales objetivos españoles.

“Creo que vamos a poder intervenir en las fases del diseño y de factibilidad del proyecto” para empezar, remarcó Ábalos.

Confió que con la participación de Ineco, dependiente del Ministerio de Fomento, se podrá lograr que la “propia ingeniería pública española sea una especie de locomotora para el resto de empresas privadas”, arrastrando la inversión en este y otros proyectos.

“Vamos a dar a las autoridades una propuesta para un plan estratégico, para que lo tengan en consideración y valoren si vale la pena contar con nosotros”, resumió.

Adicionalmente, España también quiere tener presencia en otros proyectos como el Plan de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, que a través de un corredor ha de conectar los océanos Pacífico y Atlántico.

Su objetivo es desarrollar económicamente las rezagadas regiones del sur de México y competir en 2020 con el trasvase de mercancías transoceánicas del Canal de Panamá.

Ábalos también habló de la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, un obra del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) de 13.300 millones de dólares en la que Ineco tiene participación.

“Es probable que (la empresa) se quede en la liquidación de contratos”, puntualizó el ministro, confiado en que el convenio establecido se resolverá favorablemente.

Además, dijo que Ineco tiene interés en la ampliación y reconversión en aeropuerto civil del aeródromo militar de Santa Lucía, la alternativa planteada por López Obrador.

Tras la reunión con empresarios en la sede de la Cámara Española de Comercio (Camescom) en México, Ábalos reconoció que la cancelación del proyecto de Texcoco generó “expectativas” en las compañías con capital español.

Pero “son realistas y tienen que asumir un hecho, y lo único que quieren es poder participar en las alternativas”, subrayó.

Valoró muy positivamente la actitud de las empresas con capital español en México -se calcula que son unas 6.200 firmas y España es el segundo inversor en el país tras Estados Unidos- pues se conocen “perfectamente el país” tras años de presencia.

Por parte del Gobierno mexicano, aseguró, también existe la mejor predisposición: “Reconocen la experiencia de España en infraestructura”.

En las reuniones celebradas, y en el memorándum firmado con Oaxaca, no se estipulan medidas específicas contra la corrupción, pero Ábalos recordó que la “transparencia” y la “lucha” contra este mal son un símbolo del Gobierno español que encabeza Pedro Sánchez.

Importantes multinacionales de origen español de distintos sectores como el financiero (BBVA, Santander, Sabadell), el hotelero (Riu, Barceló, NH), el energético (Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Acciona), de infraestructura (OHL, FCC) o de telecomunicaciones (Movistar) llevan años en México.

Estas miles de empresas se han visto en muy pocas ocasiones envueltas en escándalos de corrupción o señalamientos.

Por lo que Ábalos, que aseguró que no tiene constancia de que haya procesos judiciales en contra de ninguna firma de origen español, concluyó: “No creo que España tenga mala imagen, sinceramente, puede haber alguna experiencia, pero estos días he notado una hospitalidad tremenda, no solo de un Gobierno amigo, sino de un país hermano”.

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