Empresarios mexicanos y españoles no temen los cambios políticos
Las miles de empresas con capital español en México y sus contrapartes mexicanas en España coinciden en la importancia de la fecunda relación bilateral y de sus proyectos a largo plazo, que están al margen de los cambios políticos.
“La inversión es a largo plazo y permanecerá. Está a las duras y a las maduras. Y cuando México ha pasado varias crisis económicas, ha seguido dando empleo”, dijo este martes a Efe el presidente de la Cámara Española de Comercio (Camescom) en México, Antonio Basagoiti.
Previo a la visita del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez este 30 y 31 de enero, Basagoiti indicó que actualmente hay unas 6.200 empresas mexicanas con capital español.
Desde 1999 a la fecha, México ha recibido 63.000 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED), siendo España el segundo inversor después de Estados Unidos.
Importantes multinacionales de origen español de distintos sectores como el financiero, el hotelero o el energético llevan años en México.
Las empresas con capital español generan unos 300.000 empleos directos y alrededor de un millón de indirectos, apuntó.
“Nosotros entendemos México y entendemos a los mexicanos. No somos de muros, sino de ayudar y entender cuáles son las necesidades del país”, recalcó Basagoiti, también director ejecutivo para Grandes Empresas del Banco Santander México.
España vende a México maquinaria tecnológica, automóviles y aparatos electrónicos, entre otros productos, valorados en unos 4.500 millones de dólares anuales, una cifra sustancial, pero menor, si se compara con el total de importaciones de unos 400.000 millones de dólares, en su gran mayoría procedente de Estados Unidos y China.
Con la llegada del líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia, el pasado 1 de diciembre, el titular de la Camescom deseó que el nuevo gobierno “conozca” a las empresas españolas y a este organismo con más de 129 años de historia en México con delegaciones en Ciudad de México, Cancún, Querétaro y Monterrey.
Sobre la reunión del miércoles entre López Obrador y Sánchez, Basagaoiti deseó que se establezcan mayores lazos y, en líneas generales, que este año se firme definitivamente la actualización del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM).
“Como asociación de empresarios, confiamos en que el crecimiento y desarrollo de México, a medio y a largo plazo, es prometedor”, remarcó Basagoiti, que este jueves participará en el desayuno de trabajo con empresarios que encabezará Sánchez.
Del lado mexicano, la visión es muy similar con una clara sintonía de las empresas con los intereses de los respectivos gobiernos sobre la importancia de las relaciones comerciales.
“España es el punto de entrada para Europa de los productos fabricados en México. España es nuestro principal socio comercial en Europa, (...) y es una nación con la que tenemos una historia compartida”, dijo a Efe el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.
México exporta a España automóviles, aparatos ópticos, maquinaria e incluso alimentos, entre otras mercancías, y la tendencia ha crecido espectacularmente en los últimos diez años hasta sumar mas de 4.245 millones de dólares anuales.
A futuro, Castañón instó a las compañías de ambas naciones a “compartir tecnología” y, a tenor de sus afinidades, construir nuevos puentes “aprovechando las plataformas de ambos países”.
Asimismo, confió en que las pequeñas y medianas empresas con capital español lograrán introducirse a México, pues reforzar las pymes es uno de los “grandes retos” de la cadena productiva de la nación latinoamericana, la segunda potencia regional tras Brasil.
La complicidad entre México y España con dos políticos de tendencia izquierdista -”de inclinación social”, como lo definió Castañón- no preocupa al empresario, quien durante la campaña presidencial fue muy contrario a ciertos proyectos de López Obrador.
“El mensaje (al gobierno) es que desde la empresa podemos y debemos generar empleo. (...) Y así combatir la pobreza a través del empleo”, concluyó.
En este mismo sentido opinó el consejero económico y comercial de la Embajada de España en México, Jorge A. Mariné, quien estimó que continuará la “madura” relación económica y comercial.
Y se han de abrir nuevas “ventanas” en México, donde cada año se incorporan unas 350 a 400 empresas con capital español de todos los sectores, incluso start-ups (emergentes), agregó.
Sobre la relación México-España, valoró que siempre ha sido muy positiva, y prueba de ello es que el rey de España, Felipe VI, acudió a la investidura de López Obrador.
La relación “no puede ser de otra manera, con tantos intereses de un lado y de otro”, agregó Mariné.
