Justin Trudeau y Pedro Sánchez trataron por teléfono la crisis de Venezuela
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, mantuvieron este domingo una conversación telefónica en la que acordaron “coordinarse” para responder a la crisis en Venezuela y respaldaron la necesidad de elecciones en ese país.
Fuentes diplomáticas españolas dijeron hoy a Efe que la llamada tuvo lugar a petición de Ottawa.
La Oficina del Primer Ministro canadiense indicó en un comunicado que Trudeau y Sánchez “discutieron la respuesta de la comunidad internacional a la crisis en Venezuela y el régimen ilegítimo de (Nicolás) Maduro”.
Durante la conversación, Trudeau subrayó su apoyó al “presidente interino Juan Guaidó”.
Trudeau y Sánchez “estuvieron de acuerdo en la necesidad de nuevas elecciones, libres y justas, en Venezuela y acodaron coordinarse de forma estrecha en respuesta a la crisis”.
El 23 de enero, Canadá reconoció oficialmente a Juan Guaidó, líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, como presidente interino del país suramericano y solicitó a Nicolás Maduro ceder el poder al político opositor.
El primer ministro canadiense también agradeció a Sánchez “la declaración de apoyo de España a los dos canadienses que han sido detenidos de forma arbitraria en China y la preocupación de España en la imposición arbitraria de la pena de muerte a un tercer canadiense”.
Tras hablar con el presidente del Gobierno español, Trudeau también conversó con el presidente francés, Emmanuel Macron, sobre la situación en Venezuela y la crisis diplomática entre Canadá y China.
Fuentes diplomáticas destacaron a Efe las buenas relaciones personales que existen entre Trudeau y Sánchez.
El gobernante español viajó el pasado septiembre a Canadá para reunirse con Trudeau.
Durante la visita, los dos líderes sellaron una alianza progresista para hacer frente a retos globales como el cambio climático y la igualdad de género.
Tras su encuentro en Montreal, Trudeau subrayó que comparte con Sánchez la prioridad de construir un mundo más abierto y democrático, fomentar los derechos humanos y la paz, y hacer frente al problema de la crisis migratoria.
