Anuncio

90 aniversario de la plaza de toros mexicana de Mérida

Share
EFE

La Plaza de Toros Mérida, la de mayor historia y abolengo en el sureste de México, cumple el próximo domingo 27 de enero 90 años de haber sido fundada y de recibir en su ruedo a las mejores espadas del mundo, y en sus tendidos a personalidades de todos ámbitos.

Inaugurada el domingo 27 de enero de 1929, el coso de la Mérida mexicana festejará la ocasión con un cartel conformado con un “mano a mano” entre la máxima figura del toreo, el español Enrique Ponce, y la primera figura mexicana, Joselito Adame, con seis toros de la ganadería de Marrón.

La plaza, construida a semejanza de la de Granada, en España, ha sido testigo mudo de todo tipo de sucesos, taurinos, deportivos y hasta de la mayor tragedia en la historia de esta suroriental provincia mexicana.

Anuncio

El 15 de noviembre de 1981, 48 personas murieron aplastadas en una estampida durante un mitin político del entonces oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) cuando un muro se desprendió, causando pavor en los patios, donde miles que no pudieron entrar al coso corrieron desordenadamente aplastándose unos a otros.

Con capacidad para unas 6.000 personas, pero con aforo oficial y autorizado de 5.400, la Plaza de Toros Mérida fue construida en terrenos de la Colonia García Ginerés por los empresarios Fernando y Antonio Palomeque Pérez de Hermida.

Tras un enorme esfuerzo financiero y con sus tendidos llenos de aficionados y curiosos venidos de toda la Península de Yucatán, el nuevo coso recibió a parroquianos de esta ciudad de entonces poco más de 100.000 habitantes (hoy día alcanzan un millón), y los venidos de poblaciones rurales de la etnia maya.

Tocó el turno a los mexicanos Fermín Espinosa “Armillita” y Luis Freg “Don Valor” de hacer el primer paseíllo ante un lleno que los vio despachar al otro mundo a cuatro bureles de la ganadería de Piedras Negras en el estado de Tlaxcala.

Luego de esa fecha inaugural vinieron muchas otras importantes, entre ellas dos en las que el “monstruo” cordobés Manuel Rodríguez “Manolete” se presentó en la pequeña plaza meridana, a cuya leyenda contribuyó con su arte.

La segunda, del 9 de febrero de 1947, fue la última salida al ruedo del icónico espada vestido de luces en un ruedo de México y de América. Meses después, moriría embestido por el toro “Islero” en Linares, España.

Además de “Manolete” han pasado por el ruedo meridano los más grandes toreros mexicanos y españoles de cualquier época, como los nacionales Carlos Arruza, Lorenzo Garza, Eloy Cavazos, Manolo Martínez, “Curro” Rivera y Eulalio López “Zotoluco”.

También los españoles Santiago Martín “El Viti”, Francisco “Paco” Camino, Manuel Benítez “El Cordobés”, David Fandila “El Fandi”, el propio Enrique Ponce, “Morante de la Puebla” y Julián López “El Juli”, quien toreó en ella desde que era prácticamente un niño, así como el malogrado francés Cristian Montcoquiul, “Nimeño” II, entre muchos otros.

La plaza meridana tiene un récord mundial taurino, pues en ella el niño mexicano Michel Lagravere se convirtió en el torero más joven de la historia en tomar la alternativa, lo cual hizo a los 14 años el 25 de noviembre de 2012, cortando una oreja.

Anuncio