Anuncio

“Formo parte de una doble minoría”, dice astrofísica que dio nombre a galaxia

Share
EFE

Cuando era una niña, a la astrofísica de la Universidad de Arizona Burcin Mutlu-Pakdil le fascinaba mirar las estrellas en su natal Turquía, sin imaginar que un día una galaxia a millones de años luz de nuestro planeta llevaría su nombre.

“Siempre cuestioné qué podía existir fuera de nuestro firmamento, detrás de ese cielo oscuro”, dijo a Efe Mutlu-Pakdil, investigadora de posdoctorado en el Observatorio Steward de la Universidad de Arizona, en Tucson.

“Burcin” es el sobrenombre con el que se conoce a la galaxia PGC 1000714, que se encuentra a 359 millones de años luz del planeta Tierra.

Anuncio

Lleva su nombre porque fue Mutlu-Pakdil, de 32 años de edad, quien descubrió un segundo anillo alrededor del cuerpo central de la galaxia que no tiene ninguna conexión con el primero, algo que lo hace única en su tipo.

Los anillos de las galaxias con regiones donde las estrellas se han formado a partir de gas y los diferentes colores de los discos internos y externos sugieren que la PGC 1000714 ha experimentado dos periodos diferentes de formación.

Desde que era una niña, Mutlu-Pakdil gustó de la ciencia en general, pero su amor por la astrofísica surgió especialmente en la escuela intermedia, cuando le asignaron escribir un reporte sobre una persona que podría ser un modelo a seguir.

“Le pregunté a mi hermana quién es la persona más inteligente del mundo, porque yo quería ser inteligente, y ella me contestó: Albert Einstein”, recordó la investigadora.

Desde entonces, rememora, comenzó a interesarse sobre todo en entender el cosmos y los agujeros negros.

Su principal sueño era estudiar Física, representar a las mujeres musulmanas en el área de la ciencia, pero le costaba encontrar a científicos que se “vieran como ella”.

Su carrera y éxito profesional no han sido fáciles de obtener. Primero tuvo que mudarse de su natal Estambul a la ciudad de Ankara para poder ingresar a uno de los programas de Física más importantes de Turquía.

“En el programa solo éramos dos mujeres y, durante la orientación, uno de sus propios maestros cuestionó sus aspiraciones de continuar una educación superior.

“Prácticamente me dijo que estaba loca al dejar mi familia, dejar una ciudad como Estambul para estudiar ciencias”, recordó la astrofísica.

Mutlu-Pakdil también pasó tiempos difíciles cuando en Turquía, incluyendo las universidades, se estableció una prohibición en el uso del hijab (velo islámico) en las mujeres.

“Era muy difícil para mí el tener que verme forzada a ocultar mi identidad para poder seguir mi educación”, dijo.

Por este motivo, decidió venir a vivir a los Estados Unidos, donde obtuvo una maestría en Texas Tech University y después un doctorado en Astrofísica, de la Universidad de Minnesota.

Ahora como investigadora de Astrofísica en la Universidad de Arizona, Mutlu-Pakdil analiza la información que se recopila de los telescopios y continúa luchando por su meta, la de resolver los misterios del universo, especialmente cómo las galaxias cambian y se transforman con el tiempo.

A pesar de su éxito profesional, Mutlu-Pakdil considera que aún se requiere más apoyo para que más féminas se integren a los programas de ciencias.

“Como mujer, notas que no hay tantas mujeres en programas de doctorado de Astrofísica, que en las conferencias tú formas parte de la minoría, y en mi caso yo formo parte de una doble minoría”, sostuvo.

La astrofísica asegura haber recibido mensajes de mujeres que la admiran y que le dicen que ella ha cumplido no solo sus sueños, sino el de muchas otras mujeres que no pudieron seguir una carrera universitaria.

“Me halaga que mi historia pueda inspirar a otras mujeres, pero lo mejor sería que todas las niñas que quieran estudiar las ciencias lo puedan hacer”, dijo Mutlu-Pakdil, quien no descarta en el futuro escribir un libro sobre su vida.

Indicó que aún sigue enfrentando barreras, ya que, debido a su carrera profesional, debe de vivir separada de su esposo, que trabaja en Texas.

“Algunas personas me han dicho que debería renunciar a mi trabajo, ya que consideran que lo más importante para una mujer es la familia. Algo que estoy segura nunca le dirían a un hombre”, dijo a Efe.

En su opinión, se debe seguir trabajando para impulsar a más niñas que estén interesadas en estudiar ciencias, especialmente en países donde muchas mujeres no siguen sus sueños al ser reprimidas por una cultura más conservadora.

“Mi principal consejo es que toda mujer que está interesada en estudiar ciencias, en tener una carrera, que no escuche las críticas que le puedan hacer. Deben seguir con sus aspiraciones y vivir sus sueños”, invitó la científica.

Anuncio