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Torero español Padilla se despide de Temporada Grande de la Ciudad de México

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EFE

La séptima corrida de la Temporada Grande sumará este domingo otra despedida, la del torero español Juan José Padilla, quien dirá adiós al ciclo taurino 2018-19 de la Plaza México de la Ciudad de México.

Juan José “el Pirata” Padilla estará acompañado por los diestros Fermín Espinosa “Armillita IV” y Arturo Saldívar, en una corrida en la que se lidiarán reses de Boquilla del Carmen que debutarán en este ruedo.

Tras el adiós de Ignacio Garibay, será el turno de Padilla en las despedidas del ciclo taurino 2018-19.

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La carrera del Ciclón de Jerez, como se conoce también al español, ha transcurrido desde sus inicios como especialista de corridas duras, hasta luego convertirse en un torero ‘showman’ que practica la versión más heterodoxa de la tauromaquia.

Famoso como banderillero, es corredor habitual de los encierros en San Fermín y ha sido muy castigado por los toros.

Su valor es una de las principales características de este veterano, que a lo largo de su trayectoria ha recibido 39 cornadas, y algunas de las sufridas en los últimos años han sido especialmente mediáticas por su crudeza.

También destaca su fuerza vital para reponerse y volver pronto a los ruedos con las secuelas visibles de estos percances. Uno de ellos le dejó tuerto y desde entonces el parche en el ojo se ha vuelto un símbolo de identidad y todo un mensaje de superación.

Recientemente recibió en España el Premio Nacional de Tauromaquia que otorga el Ministerio de Cultura.

Y su despedida de los cosos españoles no pudo ser mejor con un triunfo rutilante en la Feria del Pilar en Zaragoza.

Con el andaluz estarán Arturo Saldívar y Armilita VI.

Saldívar lleva ocho años de alternativa. Su toreo sin aspavientos y con sentido de la profundidad resultó prometedor en las primeras temporadas, donde logró incluso estar en los carteles de San Isidro en Madrid donde cortó una oreja.

En los últimos años no ha logrado cumplir con lo esperado, algunas veces dudando mucho en la cara de los toros con bravura y casta.

Pero el recuerdo de otras grandes faenas como la de Valencia en 2010 de novillero y su toreo de mucha calidad mantienen vivas las esperanzas de los aficionados.

Fermín Espinosa es por ahora el último de una dinastía fundamental de la tauromaquia mexicana. Tomó la alternativa en 2014. Este 2018 ha sumado distintos triunfos en provincias dentro del país.

Su apellido genera expectativas que aún no se han visto satisfechas, un legado que lleva a sus hombros que sin duda le abre puertas pero también añade una enorme carga a la ya pesada responsabilidad de ponerse delante de un toro.

Las reses que se lidiarán pertenecen a la ganadería de Boquilla del Carmen originaria de Zacatecas.

Fundada en 1956 por Manuel Secosse, sus toros se crían en un ambiente de semidesierto lo que hace más meritorio mantener una ganadería brava.

Veremos qué juego dan los astados del debutante hierro en la Temporada Grande.

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