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La ONU rechaza condenar a Hamás y frustra la gran apuesta de Nikki Haley

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EFE

La Asamblea General de la ONU rechazó hoy una propuesta de Estados Unidos para condenar a Hamás, echando por tierra la última gran apuesta de la embajadora estadounidense, Nikki Haley, antes de abandonar el cargo.

Haley, que en Naciones Unidas se ha destacado sobremanera por su continua defensa de Israel, buscaba despedirse con una resolución que por primera vez criticase las acciones del movimiento islamista palestino.

Para ello, negoció en los últimos días el apoyo de la Unión Europea (UE) y de otros países y advirtió a todas las delegaciones de que Washington se iba a tomar muy en serio el sentido de sus votos.

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“Antes de que la Asamblea General pueda abogar creíblemente por un compromiso y la reconciliación entre los palestinos e Israel, debe haber condenado sin ambigüedades y sin condiciones el terrorismo de Hamás”, dijo hoy Haley al presentar el texto.

Al final, la diplomática se irá con un sabor agridulce: no fue capaz de sacar adelante la resolución, pero logró más respaldo que nunca en un asunto en el que EE.UU. está tradicionalmente muy aislado dentro de Naciones Unidas.

El texto estadounidense, de hecho, recibió hoy más votos a favor que en contra (87 frente a 58, con 32 abstenciones) y sólo el requisito de una mayoría de dos tercios impidió que fuera aprobado.

Habitualmente, las resoluciones de la Asamblea General -que a diferencia de las del Consejo de Seguridad no son vinculantes- únicamente requieren mayoría simple.

En esta ocasión, sin embargo, el grupo árabe solicitó una mayoría cualificada valiéndose de una regla que lo permite para asuntos importantes de paz y seguridad.

Esa propuesta se sometió a votación y salió adelante por un estrecho margen (75 a favor, 72 en contra y 26 abstenciones), pese a las protestas de Haley, que recordó que hace sólo unos días la Asamblea General aprobó varias resoluciones criticando a Israel sin requerir los dos tercios.

Junto a los árabes, votaron en contra del texto estadounidense contra Hamás potencias como China y Rusia y Gobiernos enfrentados con Washington como Irán, Cuba o Venezuela.

Del otro lado, Washington logró el respaldo de los miembros de la UE, de aliados como Japón, Canadá o Australia y de numerosas naciones latinoamericanas, entre ellas México, Argentina, Brasil o Colombia.

El texto criticaba a Hamás “por lanzar repetidamente cohetes hacia Israel y por incitar a la violencia, poniendo a los civiles en riesgo”.

Además, exigía a la milicia que ponga fin a “todas las actividades violentas y acciones provocadoras”, incluido el uso de cometas incendiarias contra territorio israelí.

Según Haley, el documento ofrecía a la comunidad internacional una sencilla oportunidad de condenar el terrorismo y de remediar su “parcialidad” en contra de Israel.

“La pregunta que tenemos ante nosotros es si la ONU piensa que el terrorismo es aceptable si está dirigido contra Israel”, apuntó.

Haley se dirigió específicamente a los países árabes, a los que preguntó si “su odio contra Israel es tan fuerte” como para defender a una “organización terrorista” que además está perjudicando a los palestinos.

Para sus detractores, mientras tanto, la resolución era únicamente una maniobra de EE.UU. para anotarse un tanto y tratar de tapar las continuas violaciones por parte de Israel de las decisiones de la ONU.

El Grupo Árabe insistió en que el texto “distrae” de los problemas centrales del conflicto, que para estos países son la ocupación israelí, su política de asentamientos y su bloqueo sobre Gaza, el territorio palestino que controla Hamás.

La UE, que como EE.UU. considera a esa milicia un grupo terrorista y que apoyó la resolución, insistió en su intervención en la necesidad de avanzar hacia una solución de dos Estados para terminar con el conflicto palestino-israelí, en línea con el consenso internacional que la Administración de Donald Trump cuestiona.

De hecho, uno de los miembros del bloque, Irlanda, propuso hoy otra resolución llamando a aplicar las decisiones de Naciones Unidas, incluida una resolución contra los asentamientos muy criticada por el actual Gobierno estadounidense.

Ese texto, que se votó tras la derrota de la propuesta de Washington, salió adelante con un apoyo abrumador a pesar del “no” de Washington y de Israel.

Aunque la condena contra Hamás fracasó, el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, calificó de histórico el voto de hoy y aseguró que el amplio apoyo logrado por EE.UU. muestra un cambio importante en la comunidad internacional.

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