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El Gobierno intensifica acusaciones contra Irán entre tensión por Khashoggi

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EFE

El representante especial del Gobierno para Irán, Brian Hook, intensificó hoy la acusaciones contra Irán por su supuesto apoyo a grupos armados en conflictos como el del Yemen, donde Washington asegura que continuará con su apoyo a la coalición liderada por su aliado, Arabia Saudí.

Rodeado de decenas de misiles, cohetes y rifles supuestamente iraníes que fueron enviados a grupos “peligrosos” como los rebeldes hutíes en el Yemen, Hook aseguró que Irán ha intensificado su “actividad maliciosa” y su apoyo a estas fuerzas en Oriente Medio.

“Es una amenaza en auge ante la que tenemos que hacer más para responder”, afirmó Hook bajo la cubierta metálica de un hangar de la base militar de Anacostia-Bolling, a las afueras de Washington, donde el Gobierno organizó hoy la segunda “Exposición de Material Iraní”, en la exhibió presunto armamento de Irán interceptado por el país o sus socios.

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Hook incidió en que Teherán “ha tratado de incrementar la letalidad de estas armas para profundizar su influencia en la región”, razón por la que “es tan importante” que se consiga una “distensión” en zonas como el Yemen.

Las palabras de Hook se enmarcan en un contexto en el que el Gobierno ha sido muy criticado por su decisión de mantener lazos con Arabia Saudí, tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul el pasado 2 de octubre, al considerar que no hay “información directa” que conecte el caso con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán.

“Abandonar el Yemen ahora mismo provocaría amplios daños a los intereses de seguridad nacional de EE.UU. y a los de nuestros socios en Oriente Medio”, dijo Hook, quien indicó que el momento elegido para acoger la muestra de armamento no está “ligado” a la situación por el caso Khashoggi.

“Estamos tratando de asistir a la coalición para responder -argumentó- a los soldados hutíes apoyados por Irán y estamos decapitando Al Qaeda en la península Arábiga”.

Hook reiteró que, aunque “las opciones militares están sobre la mesa” contra Irán, el Gobierno prefiere la vía diplomática.

En numerosos objetos expuestos hoy se observaba una etiqueta que precisaba que habían sido “cedidos por Arabia Saudí”.

Según las autoridades, la “exposición” de armas iraníes prueba supuestamente la “creciente amenaza” de Irán mediante su apoyo armamentístico a “grupos armados peligrosos” en el Yemen, Afganistán y Baréin.

Misiles balísticos “Qiam” de corta distancia o “Sayyad 2C” de tipo tierra-aire, así como proyectiles antiblindados y varios rifles conformaron la mayor parte de la exhibición de decenas de objetos en el frío hangar de Anacostia.

“Mientras el régimen (iraní) mantiene su agresiva y revolucionaria política exterior, continuamos interceptando más y más (armamento)”, señaló Hook.

El representante especial también instó a otros países a aumentar la presión sobre el “régimen” de los ayatolás.

“La comunidad internacional necesita hacer más para perseguir la proliferación de los misiles iraníes”, aseveró el alto funcionario estadounidense.

En los últimos meses, la última vez el 5 de noviembre, EE.UU. ha reimpuesto a la República Islámica las sanciones, incluidas las relativas a la venta de petróleo, que levantó tras la firma del acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Irán y el G5+1, entonces integrado por Rusia, China, el Reino Unido, Francia, Alemania y EE.UU.

Hook enfatizó que la salida de Washington de ese pacto con Irán en mayo pasado les ha dado “libertad diplomática” para abordar las “amenazas” de Teherán, y aseguró que su Gobierno impondrá nuevas sanciones en el futuro, que se sumarán a las dos rondas de limitaciones ya anunciadas durante este mes de noviembre.

“Si las demandas de EE.UU. son muchas es porque las actividades maliciosas de Irán son numerosas. Si nuestras demandas parecen irreales es porque las expectativas del mundo son demasiado bajas”, precisó el funcionario.

En este sentido, volvió a pedir a Teherán que renuncie a su “título” de “promotor número uno mundial del terrorismo” y apuntó que “la historia muestra claramente que EE.UU. no tiene enemigos permanentes”, citando el ejemplo japonés.

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