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El sur de Europa y el norte de África se alejan de la dieta mediterránea

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EFE

El sur de Europa y el norte de África afrontarán en el futuro problemas de agua, sobrepeso y escasez de alimentos, entre otros motivos por alejarse de su tradicional dieta mediterránea, advirtieron hoy expertos en Roma.

En cincuenta años, los cambios en la forma de alimentarse han hecho que la ingesta diaria de kilocalorías per cápita en el norte de África y Oriente Medio haya pasado de las 2.000 recomendables en 1961 a más de 3.000 en 2011.

La investigadora del Instituto francés para la Investigación Agrícola (INRA) Chantal Le Mouel mencionó en una charla esas cifras y agregó que en ese periodo la demanda de alimentos se ha multiplicado por seis en dicha región, también por factores como el incremento de la población.

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El experto de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Pasquale Steduto subrayó que la transición de la dieta mediterránea hacia otros modelos menos saludables ha motivado el crecimiento de las importaciones de cereales y del uso intensivo del agua en la producción de animales.

Para Le Mouel, acelerar los avances tecnológicos, retomar la dieta tradicional, basada en productos locales, y reducir las pérdidas de alimentos pueden potenciar la agricultura en la cuenca del Mediterráneo y reducir la dependencia de las importaciones.

No obstante, aseguró que esos cambios no serán suficientes en el norte de África y Oriente Medio, más vulnerables al cambio climático, por lo que se deberá sobre todo reducir los efectos negativos como los de la sequía y mejorar la gestión de las reservas hídricas.

Marta Antonelli, del Centro para la alimentación y la nutrición de la Fundación Barilla, alertó sobre las consecuencias del “alejamiento de la dieta mediterránea” como el aumento del sobrepeso en 12 países ribereños analizados.

De acuerdo a un estudio realizado junto a la Unidad de inteligencia de The Economist, los países del este y del sur del Mediterráneo presentan mayores niveles de obesidad, carencia de micronutrientes, erosión del suelo y pérdidas de alimentos en comparación con los del norte, siendo Francia el que mejor puntuación recibe y el Líbano el último de la lista.

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