Protesta en Nueva York por la llegada de Amazon exhibe división de demócratas
Una protesta organizada por representantes locales y residentes del barrio de Queens (EE.UU.), donde tiene previsto instalarse la nueva sede de Amazon, ha mostrado de nuevo la división de los representantes demócratas neoyorquinos con respecto a la llegada del gigante de las ventas “online”.
Numerosos cargos electos del Partido Demócrata han respaldado estas protestas ya que, según ellos, los beneficios fiscales de 1.525 millones de dólares que Amazon recibirá del estado son “intolerables”, dadas las necesidad de políticas de vivienda, más fondos para escuelas públicas y una mejora del transporte público neoyorquino.
Las divisiones internas comenzaron hace una semana cuando varios medios adelantaron las intenciones de Amazon de instalar dos nuevas sedes en Nueva York y Virginia, con 25.000 nuevos puestos de trabajo en cada una y una inversión de 5.000 millones de dólares.
Según los demócratas críticos con la decisión, liderados por, entre otros, la recientemente elegida congresista Alexandria Ocasio-Cortez, esto va a provocar un empeoramiento de las condiciones de vida de la gente, con un alza de los precios de la vivienda.
Para los demócratas más díscolos, el acuerdo muestra que las prioridades del Gobierno de la ciudad y del Estado no están con las políticas sociales.
“Amazon es una compañía de mil millones de dólares. La idea de que recibirá cientos de millones de dólares en beneficios fiscales al mismo tiempo que nuestro metro se desmorona y que nuestras comunidades necesitan MÁS inversiones, no menos, es algo que preocupa extremadamente a quienes residen aquí”, detalló Ocasio en una serie de tweets publicados en su cuenta personal.
La protesta ha sido respaldada por otros representantes como el senador estatal Michael Gianaris, la senadora estatal Julia Salazar, la miembro de la Asamblea Local Catalina Cruz y el integrante del Ayuntamiento Jimmy Van Bramer.
Todos ellos denuncian la falta de transparencia en un acuerdo que, según sus cálculos, conllevará beneficios fiscales de hasta 3.000 millones de dólares (1.700 del Estado de Nueva York y 1.300 de la ciudad), mientras que las escuelas públicas y el transporte continúan olvidados: “Están valorando el interés privado por encima del público”, aseguró Salazar.
Cruz, por su parte, ha advertido que este acuerdo supone dar “gato por liebre” y hacer creer a la comunidad que le conviene que Amazon se instale en la ciudad.
Las críticas de este ala más a la izquierda del Partido Demócrata contrastan con las alabanzas que la llegada de Amazon ha despertado en el ala más liberal entre los demócratas, representada por el alcalde de la ciudad, el gobernador del estado y el senador de EE.UU., Bill de Blasio, Andrew Cuomo y Chuck Shumer, respectivamente.
Para De Blasio, la llegada de Amazon implica consolidar a Nueva York como un “gran centro tecnológico internacional”, en tanto que el gobernador considera que los planes de Amazon son “parte de la economía del mañana”.
Schumer, en un largo comunicado remitido ayer con reacciones de decenas de demócratas dando la bienvenida a la compañía de Jeff Bezos, también celebró como “una gran oportunidad para ayudar a los neoyorquinos de cualquier nivel de ingresos”, aunque advertía de la necesidad de desarrollar mejores infraestructuras y viviendas en la ciudad.
