Anuncio

Nueva Jersey denuncia a una filial de Johnson & Johnson por sus opiáceos

Share
EFE

El estado de Nueva Jersey ha presentado una denuncia contra una filial de Johnson & Johnson que fabrica productos opiáceos al considerar que ha engañado a los pacientes sobre los peligros de la adicción que pueden ocasionar, informaron hoy medios locales.

El fiscal general de Nueva Jersey, Gurbir Grewal, presentó la denuncia ayer, en la que asegura que Janseen Pharmaceuticals minimizó los riesgos de los opiáceos en sus mensajes publicitarios, que dirigía especialmente a la población de edad avanzada y otros pacientes con poco conocimiento de este tipo de drogas.

Afirmó que la empresa diseñó una campaña “para incrustar en la mente de doctores y pacientes engaños sobre la viabilidad del uso de opiáceos a largo plazo”, dijo Grewal en una rueda de prensa.

Anuncio

La denuncia señala que la empresa publicitó productos como Nucynta y Nucynta ER, de los que afirmaba que eran más seguros que otros productos opiáceos, algo que apunta no es cierto.

“Es especialmente preocupante que gran parte de la mala praxis tuvo lugar aquí mismo, en nuestra propia casa”, afirmó el fiscal general, que señaló que la industria farmacéutica de Nueva Jersey ha desarrollado drogas que han salvado vidas de manera constante.

“No podemos mirar hacia otro lado mientras una empresa de Nueva Jersey como Janssen viola nuestras leyes y amenaza las vidas de nuestros residentes”, agregó.

Esta es la primera acción legal que Nueva Jersey presenta contra una compañía con sede en el estado, mientras EE.UU. intenta lidiar con una crisis de opiáceos sin precedentes.

Solicita la denuncia, un documento de 97 páginas, que Janssen pague al estado de Nueva Jersey el dinero que costó al programa sanitario estatal Medicaid, que pagó estos medicamentos a residentes de salario medio o bajo.

Afirma además que la farmacéutica ayudó a acelerar la crisis opiácea en Nueva Jersey, que se ha cobrado más de 3.000 vidas en lo que va de año en el estado.

Janssen, por su parte, negó las acusaciones en un comunicado, y afirmó que su campaña publicitaria de estos productos fue “apropiada y responsable”.

“Nuestras medicaciones tiene algunas de las tasas de abuso más bajas entre las medicaciones de su tipo”, agregó.

Más de 4 millones de estadounidenses -incluidos 250.000 adolescentes- son adictos a analgésicos de prescripción médica, y la sobredosis es la causa más común de muerte violenta en el país, por encima de los accidentes de tráfico y las armas, según la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA).

De acuerdo a datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), 64.000 personas murieron en 2016 por sobredosis de opiáceos (incluida la heroína) en Estados Unidos, lo que supone el fallecimiento de 175 estadounidenses al día y 7 víctimas mortales cada hora.

Anuncio