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Las formas abstractas de Kandinsky colorean México por primera vez

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EFE

Las coloridas formas abstractas de la obra de Vasily Kandinsky (1866-1944) llegaron a México en la primera muestra individual sobre el célebre pintor ruso que se expone en el país latinoamericano, la cual fue presentada hoy en el emblemático Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana.

“Es una muy esperada exposición. Por primera vez se mostrará (en México) una panorámica de la producción pictórica de Vasily Kandinsky, uno de los pintores más importantes no solamente de la Rusia del siglo XX sino de todos los tiempos”, dijo la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho.

La muestra, titulada “Kandinsky. Pequeños mundos”, ha sido posible gracias a “grandes esfuerzos diplomáticos” y a la colaboración entre instituciones mexicanas, rusas, francesas y estadounidenses, aseguró Camacho en rueda de prensa con motivo de la exposición.

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Con 27 pinturas que reflejan la evolución artística de Kandisnky, la muestra estará abierta en este céntrico museo capitalino entre los días 31 de octubre y 27 de enero de 2019.

La muestra coincidirá, por tanto, con la efeméride de su nacimiento, el 16 de diciembre de 1866 en Moscú, como la de su muerte, el 13 de diciembre de 1944, lo que permitirá que México celebre su legado con más intensidad todavía.

La panorámica muestra cómo Kandinsky fue abriendo el camino hacia la abstracción, abandonando así la tradición pictórica de sus contemporáneos para convertirse en un auténtico pionero en cuanto a formas y colores.

“Fue un creador que buscó liberarse de las ataduras de su tiempo, y fue un propulsor de uno de los paradigmas más importantes de la modernidad, que es la abstracción”, recordó la directora del INBA.

Organizada en cinco secciones temáticas, cada conjunto revela las impresiones que experimentó en sus viajes por regiones y culturas que enriquecieron la paleta de este nómada pintor con tonalidades nuevas y más intensas.

Kandinsky, que ejercía como profesor de Derecho, se estrenó tarde en el mundo de la pintura, cuando tenía 30 años y se trasladó a Múnich (Alemania) para formarse, donde permaneció hasta que estalló la Primera Guerra Mundial.

La exposición muestra unos inicios poco conocidos de Kandinsky, marcado por obras figurativas que representaban personajes del imaginario popular ruso, extraídos de cuentos y canciones.

El color comenzó a ser importante en obras de paisajes como “El puerto de Odessa” (1989) en el que refleja unas aguas cromáticas que marcarían una progresiva liberación del color en las obras del ruso hasta que alcanzó la abstracción.

Fue gracias a la obra impresionista del francés Claude Monet que Kandinsky se dio cuenta de que no era necesario representar objetos para hacer arte. A raíz de ello, las formas comenzaron a diluirse en pinturas del artistas ruso como la icónica “Improvisación 7” (1910).

La progresión artística de Kandinsky siguió con “Nublado” (1917) y “Óvalo Blanco” (1919) hasta que entró en 1922 en la Escuela Bauhaus de Alemania, donde alcanzó su faceta más conocida, la de la abstracción geométrica, caracterizada por trapecios, triángulos y círculos con colores armónicos.

Ante el auge del nazismo, el artista ruso se exilió a París, donde sus obras conjugaron formas geométricas con biomórficas, inspiradas en imágenes extraídas de libros de biología y de embriología.

La muestra cuenta con dos obras emblemáticas de este período, como lo es “Movimiento I” (1935) y “Alrededor del círculo (1940)”, en la que Kandinsky cambió su paleta cromática por colores con tonos pastel.

También hay espacio para recordar la incursión del artista ruso en el mundo del muralismo, con una réplica de un panel decorativo diseñado por Kandinsky fruto de su interés por el teatro y las artes escénicas.

Las obras han sido cedidas por la Galería Estatal Tretiakov de Moscú, el Museo Pushkin de Moscú, el Centro Pompidou de París y el Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York, entre otras galerías de relevancia internacional.

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