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EE.UU. refuerza campaña en defensa de religiones tras matanza de Pittsburgh

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EFE

El Gobierno del presidente Donald Trump redobló hoy su campaña conservadora en defensa de las religiones tras la matanza del sábado pasado en una sinagoga de Pittsburgh (Pensilvania), cuyo presunto autor compareció hoy ante un juez federal y fue enviado a prisión sin fianza.

El Ejecutivo destacó hoy la necesidad de proteger los distintos credos, uno de los pilares del Departamento de Justicia de cara al público conservador, después del suceso en el que murieron once personas dentro de un templo judío hace dos días.

El fiscal general, Jeff Sessions, aseguró este lunes que la matanza de Pittsburgh es “un ataque a toda la gente de fe” y aprovechó el suceso para ensalzar la actuación del Gobierno en esta materia.

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“Hoy, ordeno a nuestro Equipo para la Libertad Religiosa que examine (...) si hay otras instancias en las que este tipo de discriminación está ocurriendo a nivel federal. En ese caso, esta deberá parar y parará”, dijo Sessions, quien hizo referencia a casos de discriminación sexual en los que el Gobierno se ha erigido como protector de la libertad religiosa.

La portavoz presidencial Sarah Sanders también destacó este concepto de la “libertad religiosa”.

“El pueblo estadounidense rechaza el odio, la intolerancia, los prejuicios y la violencia. Somos una nación que cree en la libertad religiosa, la tolerancia y el respeto”, subrayó Sanders, quien dijo que “el antisemitismo es una plaga para la humanidad y es responsable de muchos de los peores horrores de la historia de la humanidad”.

El término “libertad religiosa” ha sido empleado por el Gobierno de Trump para defender las posiciones religiosas más conservadoras en casos relacionados con ámbitos como la discriminación LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales).

Por su parte, la asesora presidencial Kellyanne Conway vinculó la “antirreligiosidad” en los medios de comunicación y programas de televisión con sucesos como el acontecido este sábado, y dijo que hacer bromas a costa de la gente religiosa parece estar de moda.

“Los comediantes de programas nocturnos (...) siempre son antirreligiosos. Y recordad, a esta gente (las víctimas) les dispararon en sus sitios de culto”, señaló Conway en una entrevista con Fox.

Conway comentó que “no es momento para sacar a dios de los sitios públicos” y que “no es momento de reirse de la gente”.

Las palabras de los miembros del gabinete de Trump llegan dos días después del suceso en el que Rob Bowers, el presunto autor de la matanza en la sinagoga de Pittsburgh, disparara indiscriminadamente dentro del templo matando a once personas.

Hoy, un juez federal en Pensilvania decretó prisión sin fianza para el imputado, quien acudió a la corte en silla de ruedas y que deberá volver al tribunal el próximo jueves con motivo de una audiencia preliminar del caso.

Bowers está acusado de 29 delitos por unos hechos que la fiscalía ha considerado crímenes de odio y que podrían acarrearle una condena máxima de pena de muerte, según el documento en el que la fiscalía solicitó que permaneciera en prisión incondicional.

La Casa Blanca anunció hoy que tanto el presidente como la primera dama, Melania Trump, acudirán mañana a la ciudad en la que tuvieron lugar los hechos para “expresar su apoyo y guardar luto junto a la comunidad de Pittsburgh”.

Además, el vicefiscal general, Rod Rosenstein, informó de que el Departamento de Justicia destinará fondos federales para acabar con los crímenes de odio y comunicó la apertura de una página web para poner a disposición del público de manera coordinada los recursos del Gobierno contra estos delitos.

Mientras disparaba el pasado sábado de manera indiscriminada sobre los asistentes, Bowers gritó que había que “matar a todos los judíos”, unos mensajes antisemitas que han llevado a la fiscalía a considerar el suceso como un crimen de odio.

Bowers accedió a la sinagoga de la Congregación del Árbol de la Vida armado con un rifle semiautomático AR-15 y tres pistolas Glock 57 y abrió fuego de manera indiscriminada sobre los parroquianos que en ese momento asistían a un bautizo.

El viernes, las autoridades detuvieran en Florida al presunto autor de una oleada de envíos de trece paquetes bomba contra personalidades críticas con Trump, entre ellos los expresidentes Bill Clinton (1993-2001) y Barack Obama (2009-2017).

Hoy, el FBI interceptó un nuevo paquete similar remitido a la sede de la cadena de televisión CNN.

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