“La Nacional” hace gala de hospitalidad y acoge exposición en 150 aniversario
Estandarte y corazón de la presencia española en Nueva York, el espacio “La Nacional” acoge desde hoy y hasta el 31 de octubre, coincidiendo con el 150 aniversario de la institución, una exposición fotográfica organizada por Iberia y la Agencia EFE, en una muestra más de su hospitalidad.
En su discurso de inauguración junto a los presidentes de Iberia y de la Agencia EFE, Luis Gallego y Fernando Garea, respectivamente, el director de “La Nacional”, Antonio Morales, recordó las “estrechas” relaciones de la institución con la aerolínea, “desde los años difíciles de la emigración española en Nueva York”, como medio de transporte para el reencuentro de familias separadas.
“La Nacional” es una institución que data de 1868 y que en sus orígenes fue la Asociación Española de Socorros Mutuos (Spanish Benevolent Association).
Su objetivo siempre fue promover, fomentar y difundir el espíritu de fraternidad y solidaridad entre españoles e hispanoamericanos residentes en Estados Unidos.
Hoy ha hecho gala de su centenaria hospitalidad y acoge durante tres semanas una exposición con más de treinta fotografías organizada por Iberia y la Agencia EFE, titulada “España en EE.UU: un gran pasado, un presente brillante y un futuro prometedor”, sumándose así a la celebración del Día de la Hispanidad en Nueva York.
La muestra reúne la presencia de España en Estados Unidos en ámbitos como la cultura, el deporte o las relaciones diplomáticas, signos de los fuertes lazos que unen a ambos países.
“La Nacional”, que en su fachada de la calle 14 luce una gran bandera española junto a otra de Estados Unidos, está en el barrio neoyorquino de Chelsea, en lo que hasta principios de los años 70 se conocía como la “Little Spain”.
Este era un lugar de concentración de emigrantes españoles -llegaron a vivir en esta zona unos 15.000- y de servicios y restaurantes regentados por familias de procedencia española, sobre todo después de 1939.
Esta entidad de apoyo a los recién llegados de España -aún quedan algunas de sus antiguas habitaciones- llegó a tener unos 7.000 miembros, en su mayoría españoles, pero también cubanos de origen español.
En “La Nacional”, los emigrantes españoles podían buscar trabajo, conseguir comida, alojamiento o asistencia sanitaria, pues el edificio contaba con dos pisos dedicados a hospital en un país sin apenas cobertura médica para los recién llegados.
También ofrecía servicio de pompas fúnebres.
