Anuncio

Pence presume de compromiso inédito en A.Central, pero región pide más apoyo

Share
EFE

El vicepresidente, Mike Pence, aseguró hoy que el país está “más comprometido” que nunca con Centroamérica, pero El Salvador, Guatemala y Honduras reclamaron más apoyo para luchar contra las pandillas, mejorar sus infraestructuras y reducir la salida de emigrantes.

“EE.UU. nunca ha estado más comprometido con fortalecer las relaciones con nuestros socios del Triángulo Norte (como se conoce a esas tres naciones centroamericanas) para ayudaros a atajar los problemas del vecindario”, aseguró Pence, que inauguró hoy la II Conferencia de la Prosperidad y la Seguridad en Centroamérica.

Pence pidió, además, un mayor esfuerzo a los centroamericanos a cambio de incrementar la ayuda: “Si hacen más, haremos más”, prometió.

Anuncio

Sus declaraciones contrastan con la disminución que ha sufrido este año la asistencia a Centroamérica, que bajó hasta los 460 millones de dólares, lo que supone un recorte del 34 % con respecto al año anterior.

En respuesta, los Gobiernos del Triángulo Norte pidieron a Washington que corresponda sus exigencias con un presupuesto estable que permita la lucha contra la corrupción, la construcción de infraestructuras y mejoras en la seguridad, mediante el combate a las pandillas y el refuerzo de la seguridad fronteriza.

“Las exigencias aumentan, pero debemos tener la seguridad de que tendremos el presupuesto necesario”, resaltó el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández.

El mandatario, asimismo, solicitó a Pence mayor coordinación para luchar contra las pandillas en el ámbito internacional y, concretamente, le instó a respaldar su petición para que Naciones Unidas declare a esos grupos como “violadores de derechos humanos”.

Hernández consideró que EE.UU., como “país amigo”, tiene la obligación de “dar una respuesta” a los 250.000 hondureños y salvadoreños que tendrán que regresar a sus lugares de origen tras la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS), un permiso con el que han podido vivir en este territorio.

Más duro se mostró Hernández al hablar sobre los “119 niños” hondureños que, según él, continúan alejados de sus familias debido a la política de “tolerancia cero” aplicada desde abril por el Gobierno que provocó la separación de sus padres de más de 2.500 menores por tratar de cruzar irregularmente la frontera con México.

“Imagínense ustedes si un niño de su país estuviese en esta situación, entonces ustedes comprenderían el rechazo en mi país, la enorme presión que tenemos”, dijo Hernández dirigiéndose a los representantes estadounidenses.

“La reunificación familiar sigue siendo una tarea pendiente. No puedo regresar a Honduras sin una respuesta”, avisó.

El vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz, también abordó la situación de los inmigrantes salvadoreños y urgió a las autoridades estadounidenses a volver a “discutir” la situación de los beneficiarios del TPS, que tendrán que regresar a su país al terminar su permiso.

“Es importante que podamos tener un acuerdo compartido de cómo abordarlo en el corto y largo plazo”, aseveró el político salvadoreño.

Por otro lado, Ortiz defendió la decisión de su Gobierno de romper relaciones con Taiwán (un territorio que Pekín reclama como propio) a cambio de un mejor intercambio con China, lo que originó el enfado de Washington puesto que Taiwán es uno de sus aliados regionales clave.

“Hemos reabierto relaciones con la China Popular y esto no representa una amenaza para la excelente relación (de El Salvador) con EE.UU.”, enfatizó Ortiz.

Los representantes del Triángulo Norte también hicieron propuestas para favorecer la integración económica y energética de la región e incrementar la ayuda al desarrollo.

En ese sentido, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, pidió ayuda a Pence para obtener una línea de crédito de 15.000 millones de dólares para infraestructuras del Banco Mundial (BM) o del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entidades en las que Washington tiene un peso importante.

“Nosotros -dijo Morales- veríamos con mejores ojos si ustedes pudieran ayudarnos a que el BID o el Banco Mundial o cualquier otra entidad financiera nos pudiera financiar para infraestructuras, 15.000 millones de dólares y, en los próximos 30 años, podríamos pagar ese capital y los intereses”.

México, que organiza la cumbre junto a EE.UU., estuvo representado por el canciller, Luis Videgaray, quien reiteró la necesidad de un enfoque conjunto para mejorar la vida en la región.

Aunque hoy el foco fue económico, mañana la conferencia estará centrada en la lucha contra el narcotráfico, la seguridad fronteriza y la llegada de inmigrantes a Estados Unidos.

Anuncio