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Nuevo acuerdo comercial llega a tiempo para encajar como logro de Peña Nieto

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EFE

El nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá llega a tiempo para que pueda ser ratificado por el actual presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, cuyo Gobierno lo presentó hoy como un logro que despejará todo rastro de incertidumbre en la economía nacional.

Se espera que el documento, que recibirá el nombre de Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) y sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sea ratificado formalmente por los líderes de los tres socios a finales de noviembre.

Es decir, antes de que Peña Nieto abandone la residencia presidencial de Los Pinos, lo que ocurrirá cuando ceda el poder al izquierdista Andrés Manuel López Obrador el próximo 1 de diciembre.

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Aunque todavía no se ha confirmado cuál será la fecha exacta, el ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo, señaló que la firma podría darse el próximo 29 de noviembre.

En esa fecha, los mandatarios de los tres países estarán en Argentina con motivo de la cumbre de jefes de Estado del G20 que se celebra en Buenos Aires del 30 de noviembre al 1 de diciembre.

“Sería lo lógico” que fuera ese día, dijo a Televisa Guajardo, quien no obstante matizó que “también lo pueden firmar los ministros responsables”.

La noche de ayer, los socios anunciaron que, después de más de un año, habían llegado al acuerdo trilateral, poniendo así fin a un duro proceso de renegociación iniciado después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, mostrara su insatisfacción por el TLCAN, en vigor desde 1994.

Con este nuevo documento, México “levanta la lápida de incertidumbre que se generó” durante los últimos meses, aseveró Guajardo.

También se alcanza uno de los objetivos primordiales del país: que el pacto siga siendo trilateral y en beneficio de todas las partes. Un acuerdo “ganar-ganar-ganar”, como lo calificó Peña Nieto en un mensaje en Twitter.

En un mensaje posterior en cadena nacional, Peña Nieto afirmó que el nuevo acuerdo “beneficia a América del Norte en su conjunto, al mismo tiempo que protege el interés nacional de cada uno de nuestros países”.

“Las condiciones están dadas para que la economía mexicana siga creciendo, atrayendo inversiones y generando empleos bien remunerados”, acotó.

En las conversaciones telefónicas que mantuvo hoy con Trump y con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el mandatario “constató que la nueva versión del tratado cumple con las expectativas de México, al igual que las de EE.UU y Canadá”, indicó en un boletín la Presidencia.

México ya tenía asegurada la continuación del vínculo comercial con EE.UU. después de que ambos países alcanzaran a fines de agosto un acuerdo bilateral que dejaba la puerta abierta a la entrada de Canadá.

Finalmente, con la confirmación de que este país se incorpora al acuerdo “se preserva a América del Norte como una región integrada con un enorme potencial competitivo” y se protegen “sectores clave de la economía mexicana”, defendió a Radio Fórmula el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.

El canciller, quien consideró que el USMCA da “buenas perspectivas para la economía” nacional, subrayó el peso que ha tenido durante la renegociación el equipo designado por López Obrador, con el cual se creó un “frente de trabajo para un tema importante para el futuro de la nación”.

Al respecto, el próximo canciller, Marcelo Ebrard, afirmó que “la culminación de este proceso de renegociación propicia certidumbre en los mercados financieros, inversión, y creación de empleos en nuestro país”.

A Peña Nieto “le interesaba salir en la foto” de la firma del acuerdo, y “quedar recordado como el presidente que renegoció el nuevo acuerdo comercial trilateral”, apuntó a Efe Aribel Contreras, coordinadora de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales de la Universidad Iberoamericana.

En este cierre de las negociaciones, argumenta, también EE.UU. y Canadá respondían a ciertos intereses más allá del ámbito comercial, como son, respectivamente, las elecciones intermedias de noviembre y los comicios en la provincia de Quebec.

“Yo lo llamo la ‘sobrepolitización’ del TLCAN; las demandas comerciales respondieron no a las necesidades reales de la economía, sino a intereses meramente políticos”, remarca Contreras.

Ahora, el reto es ver cómo México va a llevar a cabo lo establecido en el USMCA: “Necesitamos que el gobierno actual, junto con el entrante, determinen estrategias y acciones claras para que el sector empresarial se adapte a corto, mediano y largo plazos a los requerimientos”.

Por la parte del sector privado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) describió el nuevo acuerdo como “potente y exitoso”, y aseguró que mantiene los principios fundamentales de libre comercio.

“Traerá más oportunidades y disciplinas de inversión, fomentará el empleo para nuestro país y consolidará a la región de América del Norte como la más competitiva del mundo”, aseguró el organismo cúpula del sector empresarial.

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