La coalición internacional admite 53 nuevas bajas civiles en Siria e Irak
La coalición internacional liderada por el país y que combate el yihadismo en Siria e Irak admitió hoy la muerte de 53 nuevos civiles, con lo que ya son 1.114 los ciudadanos muertos por las acciones de la alianza desde el inicio de sus operaciones en agosto de 2014, informaron fuentes castrenses.
Este dato supone un significativo incremento respecto al último informe mensual, divulgado a finales de agosto, cuando la coalición reconoció el fallecimiento de 1.061 civiles desde el comienzo de la misión, hace ahora cuatro años.
La cifra es el resultado de las investigaciones que lleva a cabo la coalición de manera regular y que son presentadas en un informe cada mes, cuya última edición fue publicada este jueves.
En agosto, la coalición trabajó en 219 investigaciones en curso y recibió 151 nuevas denuncias sobre posibles ataques fallidos, lo que representa una salto considerable en relación con las dos nuevas alegaciones recogidas en el anterior documento.
En total, la alianza completó 60 de esas investigaciones: 8 de las cuales fueron consideradas creíbles, 2 estaban duplicadas y 50 fueron descartadas. Las 310 pesquisas restantes siguen abiertas.
Todos los civiles perdieron la vida “de forma no intencionada” en el marco de la operación “Inherent Resolve” (Resolución Inherente), indicó la alianza en un comunicado.
“Continuamos empleando ataques minuciosos y con objetivos establecidos para minimizar el impacto de nuestras operaciones en poblaciones civiles e infraestructuras. Este proceso contempla la revisión y la selección de cada objetivo antes de un ataque, así como un nuevo examen tras el ataque”, aseguró la coalición.
En total, se han realizado 30.008 ataques en la región entre agosto de 2014 y el mismo mes de 2018, sostuvo la alianza.
EE.UU. encabeza la coalición internacional, formada por 73 países y 5 organizaciones internacionales que, al amparo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, tiene por objetivo acabar con el yihadismo en Siria e Irak.
