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La jinete mexicana Moguel se plantea competir con España ante la falta de apoyos

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EFE

Daniela Moguel, el primer jinete que representa a México en la historia de los Juegos Ecuestres Mundiales, la mayor competición de deportes hípicos, asegura en entrevista a Efe que se está planteando competir con España en el futuro ante la falta de apoyo que recibe desde su país de origen.

La jinete, que tiene también la nacionalidad española por parte de sus abuelos maternos, explicó que ya inició contacto con Pedro Rey, director técnico de la Federación Española de concurso completo, y que este se mostró abierto a la posibilidad de que se sumase al equipo.

Antes de dar el salto, la jinete de 36 años quiere dar una oportunidad para recibir el apoyo necesario desde México, ya sea de las instituciones o alguna persona que invierta en el proyecto.

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“Creo que si esa persona de México no aparece habrá que seguir el camino de mis abuelos, pues al final del día de ellos me viene el amor por los caballos y (...) montar por España quizás sería cerrar el ciclo”, explica en entrevista tras participar en los Juegos Ecuestres Mundiales de Tryon, en Carolina del Norte (EE.UU.).

Aunque el equipo español tampoco está al nivel económico de los más grandes sí es cierto, apunta Moguel, que tiene un equipo ya montado, una estructura que hace la “diferencia”, pues le permitiría estar varios “pasos por delante” a su situación actual.

Reconoce, eso sí, que en caso de concretar su cambio esta decisión dolería en su país y sería una “pérdida” para la federación mexicana, que ya está al tanto de las conversaciones con la equivalente española.

“Lo que se ha logrado en Tryon por México es muy grande y perder eso por falta de apoyos sería muy torpe por parte de las instituciones”, afirma Moguel, la primera jinete civil mexicana en formar parte del equipo nacional de su país, hito que logró en los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015.

En este sentido, dice que en México se ha apoyado a los militares pero “nunca a los civiles”, en un contexto además en el que los jinetes que participan en salto reciben mayor soporte público o estos deportistas tienen más “recursos personales”, lamenta Moguel, que confía en que la circunstancia cambie.

“Para llegar aquí con lo que hemos contado ha sido con recursos propios, nadie nos ha apoyado realmente, ni la CONADE (Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte) ni el Comité Olímpico ni la federación. Siempre dicen que no tienen dinero”, explica.

Moguel rechazó durante un tiempo competir bajo la bandera de México por la “corrupción” y la falta de apoyo público a los deportistas, pero todo cambió después de los terremotos de septiembre de 2017, cuando decidió representar al pueblo de su país que tanto contribuyó a levantar al país tras el desastre.

La jinete apunta a que en México hay “muchísima gente” que carece del “apoyo que necesita para hacer un deporte tan caro”, por lo que pide que se encuentre una vía para que personas adineradas puedan patrocinarlo.

Afortunadamente, en su caso, encontró a un grupo de personas que le han ayudado tanto económicamente como con el entrenamiento y mantenimiento del caballo.

“Ha sido toda una aventura”, dice Moguel, que mudó este verano su residencia a Carolina del Norte debido a sus numerosos compromisos en EE.UU. y que en este país encontró “más apoyos”. “No es por gusto, sino por necesidad que nos decidimos a venirnos para acá”, aclara.

Y es que la jinete de Ciudad de México explica que ha pasado “sudor, sangre y lágrimas” para llegar a Tryon, pero esas dificultades convirtieron la dura experiencia en algo “mágico”.

En el concurso completo de los Juegos Ecuestres, Moguel y su caballo Cecelia fueron 44 de 82, con un total de 57,9 puntos, resultado que califica de “gran logro” teniendo en cuenta las circunstancias.

La mudanza a EE.UU. y el poder llegar al torneo de Tryon supone para la mexicana el “inicio de algo más grande”, el poder abrir una escuela de equitación y centro de entrenamiento en Carolina del Norte al que puedan acudir personas que quieran invertir en este deporte y formar parte del equipo, y conseguir otros caballos para poder participar en los próximos Juegos Ecuestres en 2022.

Y es que para ella, los Juegos Ecuestres es un evento mayor que los Juegos Olímpicos en cuanto a los deportes hípicos y ya llegó al “tope”, pero espera poder llegar con su yegua, Cecelia, a los Juegos de Tokio 2020.

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